jueves, 19 de agosto de 2010
Olvido
El olvido es un mal que suele acompañar al hombre como lo hace un perro o un gato. El olvido de algunos males hace que estos no desaparezcan, sino que es la semilla para que vuelvan una y otra vez a repetirse. Esto mismo pasa con el acoso escolar. La sociedad se espanta al descubrir un caso especialmente sangrante de acoso escolar, pasa esa noticia a los periódicos, a las noticias y ¿luego? Pues luego el viento del olvido arrastra esos hechos lejos del recuerdo. Es responsabilidad de todos (nuestra) que no caiga en el olvido y dejarse de manirrotos complejos como que mejor no propagar a los cuatro vientos los diferentes casos de acoso por que luego la gente lo imitan. Dejemos nos de chorradas, que esto es una cosa grave. Que yo sepa cuando en el telediario sale una noticia relacionada con por ejemplo terrorismo nadie piensa que eso pueda ser ejemplo para que otros se animen a hacer lo mismo ¿o me equivoco? Seamos pues serios y consecuentes con esta realidad que es el acoso escolar o también llamado Bullyig. Y no nos de miedo a reconocer que existe en nuestro país, así como en muchos otros sitios del globo terráqueo esta enfermedad cancerígena llamada acoso escolar. No tengamos miedo a ver noticias de acoso escolar, por que cuando no veamos de vez en cuando esas noticias será por que ese problema se habrá extirpado. Yo por ejemplo no olvido el acoso escolar al que fui víctima durante mis años de instituto, no me amargo con esos recuerdos ni me atormento (por lo menos ya no), tampoco por recordar aquellas situaciones y a mis agresores se me viene un odio visceral y palpitante, no nada de eso. Me ha servido para mejorar como persona y para no ser indiferente al acoso escolar que hoy en día si bien ya no lo sufren mis carnes, huesos y neuronas varias, sí lo sufren otras personas. Por último deciros que no miréis a otro lado, por favor, respecto a esta injusticia (y a otras varías). Un saludo.
domingo, 8 de agosto de 2010
Caceria humana
Mire nerviosamente el reloj que llevaba en mi muñeca izquierda. Estaba en la clase de Religión y por una vez no quería que sonara la campana del timbre anunciando el final no solo de la clase sino del día. Pero como digo no quería que eso fuera así, deseaba con todas mis fuerzas que el reloj se detuviese y que no sonara la maldita campana de las narices. Me encontraba nervioso viendo que de un segundo a otro la clase se terminaría. ¿Pero por que estaba tan nervioso y porque no quería salir de clase llegado el momento de volver a casa? La respuesta era que tenía que pasar por la verja de la entrada y no me quería cruzar con lo que me esperaba ahí o mejor dicho con quienes me encontraría ahí. ¿Pero qué había pasado? ¿A caso importa? Pues lo de siempre que me había tocado en suerte un estupendo boleto con derecho a recibir unos golpes y si se prestaba el tiempo pues una paliza gratuita. Tres chavales se habían aburrido al parecer aquel día y se habían decidido a molestarme la cuestión es que no les preste atención pero el profesor de aquella hora sí y como consiguiente un parte para cada uno. Bueno, fin del asunto. ERROR. ¿Fin del asunto? y unas narices. El que la hace la paga, seguramente pensaron al unísono los tres muchachos ya que antes de terminar la clase me dijeron el temible "al terminar el insti te esperamos en la puerta y ni si te ocurra decir nada. Y yo como buen obediente nato que soy no dije a nadie ni mu sobre esta amenaza. Así que durante Religión rezando para que no llegara el fin, el temido sonido del timbre. Pero..... RRRIIIIIINNNNNGGG. Sonó finalmente el timbre. Salí con una congoja comparable de grande con el tamaño de un toro de lidia. Decidí perder tiempo en el aula recogiendo pausadamente mis cosas y después me fui por el camino más largo, ya que creía que el tiempo que había perdido no era el suficiente para que se hubiesen ido aquellos tres me metí en el servicio para echar mi última orina (mira que soy fisno, sí fisno). Total que cuando decidí que razonablemente era un tiempo que había tardado bastante y que nadie en su juicio estaría esperando tanto tiempo me encamine hacia fuera y cuál fue mi sorpresa al ver que se había formado un enorme tapón de alumnos y que aquello iba para rato. Mire hacia delante para comprobar que nadie me esperaba a un lado de la salida, pero con semejante tapón no vi a nadie. Espere pacientemente a que el gran flujo de estudiantes saliese (algunos no eran tan pacientes como yo y decían saltar las vallas). Por fin salí por aquellas puertas de hierro oxidado y lo primero que hice fue mirar en rededor para asegurarme que no existía peligro alguno. Uuuff. No había ni rastro de los tres. Camine tranquilamente y con la seguridad que te confiere el saber que el peligro había pasado. Estaba tan ensimismado que no vi como de alguna parte dos de los tres chavales se dirigían sin prisas hacía mi. Uno de los dos se tuvo que inclinar y coger una piedra, ya que esta paso por mi lado y por poco estuvo por darme. Ahí sí que me di cuenta de la presencia poco tranquilizadora de aquellos dos, aunque el tercer muchacho no se le veía por ninguna parte. Empecé a correr y ellos detrás de mi. Empecé a meterme entre la gente sin importarme si daba a alguien. Lo importante era llegar al autobús y ojala que este tuviera las puertas abiertas y nadie en la entrada. Me pesaba una barbaridad la mochila, pero tenía que seguir corriendo. Mis ojos no se volvieron hacía atrás para ver donde estarían esos dos, que estarían corriendo detrás de mi, rabiosos y llenos de furia por aquel insecto que yo representaba para ellos. Estaba a punto de llegar al autobús cuando la mala suerte o la rueda de la fortuna hicieron que me tropezase y cállese al suelo. No pude apenas levantarme cuando sentí que alguien tiraba de mi mochila y me hacia otra vez caer al sucio asfalto. Acto seguido empezaron a caer los puntapiés y algún golpe brutal dirigido a mi cabeza. Fue algo exprés y contundente.
sábado, 7 de agosto de 2010
¿Qué hacer?
¿Qué pueden hacer los padres para combatir el acoso escolar que sus hijos puedan sufrir? La respuesta a esta pregunta tendría varias fases: 1 Hablar con el tutor encargado de la clase del menor y averiguar si los acosadores de nuestro hijo son de esa clase. En el caso afirmativo el tutor debería actuar para atajar el asunto. ¿Qué puede hacer el tutor? Bueno generalmente haría un seguimiento del asunto y llamaría la atención a los menores acosadores y los sancionaría con partes o llamando a los padres del menor para plantearles el asunto, si este llega a extremos peligrosos. ¿Que sucedería si el tutor de nuestro hijo no hace nada? ¿Qué hacer? Habría que saltarse al tutor y recurrir al jefe de estudios y se le plantaría el problema este tendría que presentar el caso a la dirección del centro si el acoso está resultando especialmente alarmante. Entonces las medidas que tomaría el centro serian más duras contra los acosadores. ¿Pero qué sucede si planteamos el problema a las autoridades competentes del centro y fallan a la hora de atajar el problema o miran para otro lado? Por desgracia esta última pregunta se da a menudo, ya que el centro intenta no mancharse las manos e intenta no dar publicidad del asunto y hacer como que eso pasa en otros centros escolares. Y es que esa es en muchos casos la triste, tristísima realidad de nuestros centros educativos en este país llamado España. Se escurre el bulto en el centro, la situación se agrava, los padres de la víctima son ninguneados y se les ocultan la verdad en muchos casos. ¿Y qué sucede con los padres de los menores que agreden? Pues generalmente respaldan ciegamente a sus hijos y nunca se plantean aunque se les de pruebas del acoso que está perpetrando su hijo que su hijo está haciendo la vida más desgraciada a un igual. Además existe la ya desgastada expresión de "Son cosas de críos". Son cosas de críos las bromas, las peleas entre uno contra uno por tonterías, los enfados con los amigos por tonterías infantiles, etc. PERO NO, REPITO PERO NO son cosas de críos ir en grupo para agredir a un chaval, escupirle, darle palizas, agredirle con objetos contundentes o las llamadas armas blancas, amenazarle de muerte no un día ni dos sino todos los días. No son cosas de críos machacarle psicológicamente con frases como: No sirves ni para ser un saco de boxeo, eres menos que una mierda. No son cosas de críos y no son normales el amenazar de muerte a un compañero. Podría tirarme miles de líneas diciendo que son y no son propias de críos, pero creo que a estas alturas tod@s tenemos idea o deberíamos tener las cosas claras. Pero parece que no. Se justifica lo injustificable y se escurre el bulto con "Son cosas de críos" o son demasiado jóvenes para tener idea que están haciendo. Nada, ni nadie puede justificar el acoso escolar. Repito NADIE PUEDE JUSTIFICAR EL ACOSO ESCOLAR. UNA PALIZA PERPETRADA POR VAMOS A PONER TRES CHAVALES CONTRA OTRO CHAVAL NO ES UNA PELEA, como algunos quieren hacer creer. Tampoco quiero hacer con esto una demostración falsa que todos los que acosan son monstruos o fanáticos Psicópatas (que los hay). Son jóvenes, sí, con problemas como todos los chavales de su edad, pero resuelven sus problemas volcando todo lo malsano y podrido del ser humano sobre otros. Así pues antes de hacer vanas y absurdas declaraciones sobre el acoso escolar intentando justificarlo analicen todos aquellos la situación de manera objetiva, por que la objetividad, amigos, no es restar importancias a las cosas sino enterarse bien sobre el asunto. Y es de autentica vergüenza, repito de AUTENTICA VERGUENZA COMO EL PROFESORADO Y LAS AUTORIDADES COMPETENTES DE LAS COMUNIDADES AUTONIMICAS ESCURREN EL BULTO. Si esto falla hay que seguir luchando con todo lo que tengamos a nuestra mano. ¿Si todos esto falla que puede hacer los padres de la victima? ¿Tomarse la justicia por su mano? Tampoco. Nunca debemos, NUNCA DEBEMOS TOMAR LA JUSTICIA POR NUESTRA MANO. Por muy grande que sea la injusticia. Es sin duda alguna fácil, muy fácil hablar, dar consejos, pero dirán algunos hay que ponerse en el pellejo de uno. Pues bien este articulo esta hecho desde el pellejo de alguien que sabe de qué habla, de una antigua victima de esta lacra que da igual que la llamemos Bullying o acoso escolar, ahí esta.
Reflexionando
Mmmmm, ¿Que es lo que mueve realmente a una persona? Es una pregunta que se me acaba de venir a la mente, a la cabeza. Creo que la respuesta puede ser multitudes de respuestas para una sola pregunta, y todas muy validas, tan validas y tan diversas como personas que hoyan la tierra en estos momentos. ¿Qué te mueve realmente a ti, para levantarte todas las mañanas, para seguir vivo o viva? ¿Para seguir adelante?
Injusticias Institucionales: Denuncia por maolos Tratos
Estracto recojido en el diario degital "Estrella Digital" http://www.estrelladigital.es/cartas/Denuncia-malos-tratos_0_787721248.html :La víctima es mujer. Como agravante decir que es una menor que padece un Trastorno por Déficit Atencional (TDA).
La víctima ha sido sometida a acoso escolar durante más de 5 años, lo que ha dado lugar a un cuadro ansioso-depresivo por esta minante situación de indefensión, abandono y ninguneo. Motivado por ese cuadro ansioso-depresivo se le ha cambiado la medicación.
La víctima ha declarado ante su pediatra, tras salir del colegio con una crisis de ansiedad, deseos de morirse, no siendo infrecuentes estos sucesos. La propia pediatra comentó en su día, al padre las presiones existentes sobre este bullying consentido, que finalmente se han pretendido enterrar y esconder. Desde Servicios Sociales y otros entes se considera \\\"cosa de niños, siempre pasó\\\" ... nada alarmante pues.
A la víctima se le ha negado en su momento cambio de aula por ese bullying sistemático.
A la víctima se le han realizado tests sin el consentimiento paterno, falseando datos, tanto en informes escolares, psicopedagógicos, como de inspección. Asimismo al padre se le ha negado el expediente escolar de su hija reiteradamente, amén de cualquier información escolar de su hija.
A la víctima se le ha negado unas ayudas para Alumnado con Necesidades Educativas Específicas, a pesar de habérsele ofertado por diverso personal del entramado educativo extremeño y cumplir con todas las condiciones, lo que unido a la deficiente economía actual familiar ha dado lugar a no poder contar con sesiones psicológicas para su maltrecha autoestima y estado psicológicos.
Al padre se le ha “avisado” verbalmente por inspección que tendría problemas futuros y que el TDA, de su hija, prácticamente era inexistente, a pesar de estar diagnosticado por varios especialistas; por el contrario se ha dado la tesis manipulada e interesada míseramente de que seguramente los problemas de la niña se derivan del ambiente familiar; nada que ver por tanto con el origen genético y neurobiológico del Déficit de Atención.
Paralelamente a los escritos del padre, se ha producido un sistemático proceso de bulos y rumorologías a nivel local y de diversas Consejerías, con el fin de disfrazar la realidad y polucionar el caso, dándose un proceso sistemático de aislamiento, acoso, derribo y desprestigio social hacia toda la familia en sí y sustentado por diversos entramados institucionales.
En diversos informes psicológicos se constata el muy acusado acoso escolar, incluido el realizado por alguna asociación de carácter nacional ligada al Defensor del Menor, que en su día se desplazó a estudiar a la niña.
A la víctima se le ha negado ser evaluada, tras verse obligada a dejar el colegio, por lo que tampoco se le ha permitido matricularse en el curso que le correspondía por edad, méritos propios y conocimientos.
A la víctima se le ha negado ser valorada por equipo psicológico de la Fiscalía de Menores, a la que se denunció el caso por dos veces, al igual que en el Juzgado.
A la víctima y al padre no se le han permitido dar su versión y ser escuchados por la propia Fiscalía de Menores, aunque sí al colegio y al E.O.E.P.
Al propio padre se ha intentado, por la Consejería de Educación, que no accediese a la Justicia gratuita para demandar al Sistema Educativo Extremeño, por su economía y su discapacidad, teniendo que verse obligado a presentarse en un juicio en un juzgado de Badajoz para defender su derecho de Justicia Gratuita, incluso sin abogado para su representación.
Al padre se le ha denunciado falsamente en su día, abriéndosele un expediente por posible desprotección hacia sus hijos, tras denunciar previamente tres meses antes las graves irregularidades que se estaban produciendo y la falta de apoyos a nivel escolar, tanto a vari@s Consejer@s como al Presidente Autonómico actual y anterior de la Junta de Extremadura. Posteriormente y un mes antes de esa falsa denuncia, el padre se vio obligado a realizar una huelga de hambre; breve pero teóricamente efectiva, ya que se prometió por la propia Consejera y el Director General de Política Educativa de la Junta apoyos reales como el padre demandaba, aunque finalmente no cumplidos.
A día de hoy, nadie ha informado al padre por escrito de las causas que han motivado dicha apertura. En principio siguen buscando algún rastro de posibles malos tratos y negligencias hacia sus vástagos. Tampoco Educación ha informado verazmente de múltiples escritos realizados por el padre y cuando las escasísimas veces que lo ha hecho se han falseado datos, cronología, hechos, etc.
El padre, como somatización de todo este acoso y derribo sufre de tres lesiones en la retina de su ojo derecho, lo que ha dado lugar a una pérdida de visión de casi un 50% en dicho ojo, además de otros problemas de salud.
El padre se ha visto obligado a dejar su trabajo para dedicarse a apoyar a su hija, tanto anímico-emocionalmente como académicamente, llevando en esta situación obligada más de dos años, por el momento.
Al padre se le ha intentado repetidamente chantajear anímicamente con la posible pérdida de la tutela de sus hijos para llevar a la fuerza y sin garantías alguna a su hija al colegio y a esa clase, tras, como antes expresaba aguantar un sistemático acoso, prácticamente desde que está escolarizada, y por la que ya tuvo que cambiar de colegio en su día.
Al hijo menor del padre tampoco se le ha prestado apoyo logopédico y social, como solicitaba en su momento y como evidenciaba un informe del Equipo de Atención Temprana de la propia Consejería de Educación, cuando fue emitido, cara a su inminente escolarización.
El hijo menor, debido a su retraso en el lenguaje, constatado por diversos informes de especialistas y a su inhibición, se hizo sus necesidades fisiológicas en determinadas ocasiones, no siendo atendido en su higiene como correspondía al Sistema Educativo (y así lo deja ver el propio Defensor del Pueblo) hasta que llegaba el padre del trabajo que debía abandonar y lejos de la población de residencia. Consecuencia de ello además, a veces se perdían las sesiones de fisioterapia que se le daban determinadas mañanas, por diversos problemas que presentaba, dado que había que atender su higiene por esa inhibición presentada, que en modo alguno ha sido atendida escolarmente.
La víctima, por el momento, lleva dos cursos sin poder acudir a clase, tras la incapacidad y negligencia de la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura, para que se le proporcione a esa menor los apoyos necesarios, así como el respeto e integridad psicológica como poco.
Al día de hoy; y en cualquier momento, como ya expresó en escrito registrado y publicado en distintos medios de comunicación, el padre y afectado por acoso institucional puede verse obligado a tomar la decisión de mostrarse en huelga de hambre radical e indefinida, haciendo responsables de su deterioro en su salud física y psíquica a los titulares de las Consejerías de Educación, Igualdad e incluso Presidente Autonómico de la Junta de Extremadura, a los que se ha dirigido en diferentes ocasiones, sin que haya habido respuesta alguna a sus demandas.
Para finalizar, recordar como ya se hizo en escrito registrado el 10 de mayo pasado - Misiva ultima al Presidente Autonómico y Consejeras - que si finalmente se inicia esa actitud radical y obligada, será condición necesaria aunque no suficiente, ni mucho menos para deponer esta actitud radical, que cargos como los nombrados, informados pero complacientes, cómplices y cobardes dejen su puesto, tras ir sacando a la luz pública distintas pruebas muy comprometidas de ese acoso escolar e institucional consentidos.
La víctima ha sido sometida a acoso escolar durante más de 5 años, lo que ha dado lugar a un cuadro ansioso-depresivo por esta minante situación de indefensión, abandono y ninguneo. Motivado por ese cuadro ansioso-depresivo se le ha cambiado la medicación.
La víctima ha declarado ante su pediatra, tras salir del colegio con una crisis de ansiedad, deseos de morirse, no siendo infrecuentes estos sucesos. La propia pediatra comentó en su día, al padre las presiones existentes sobre este bullying consentido, que finalmente se han pretendido enterrar y esconder. Desde Servicios Sociales y otros entes se considera \\\"cosa de niños, siempre pasó\\\" ... nada alarmante pues.
A la víctima se le ha negado en su momento cambio de aula por ese bullying sistemático.
A la víctima se le han realizado tests sin el consentimiento paterno, falseando datos, tanto en informes escolares, psicopedagógicos, como de inspección. Asimismo al padre se le ha negado el expediente escolar de su hija reiteradamente, amén de cualquier información escolar de su hija.
A la víctima se le ha negado unas ayudas para Alumnado con Necesidades Educativas Específicas, a pesar de habérsele ofertado por diverso personal del entramado educativo extremeño y cumplir con todas las condiciones, lo que unido a la deficiente economía actual familiar ha dado lugar a no poder contar con sesiones psicológicas para su maltrecha autoestima y estado psicológicos.
Al padre se le ha “avisado” verbalmente por inspección que tendría problemas futuros y que el TDA, de su hija, prácticamente era inexistente, a pesar de estar diagnosticado por varios especialistas; por el contrario se ha dado la tesis manipulada e interesada míseramente de que seguramente los problemas de la niña se derivan del ambiente familiar; nada que ver por tanto con el origen genético y neurobiológico del Déficit de Atención.
Paralelamente a los escritos del padre, se ha producido un sistemático proceso de bulos y rumorologías a nivel local y de diversas Consejerías, con el fin de disfrazar la realidad y polucionar el caso, dándose un proceso sistemático de aislamiento, acoso, derribo y desprestigio social hacia toda la familia en sí y sustentado por diversos entramados institucionales.
En diversos informes psicológicos se constata el muy acusado acoso escolar, incluido el realizado por alguna asociación de carácter nacional ligada al Defensor del Menor, que en su día se desplazó a estudiar a la niña.
A la víctima se le ha negado ser evaluada, tras verse obligada a dejar el colegio, por lo que tampoco se le ha permitido matricularse en el curso que le correspondía por edad, méritos propios y conocimientos.
A la víctima se le ha negado ser valorada por equipo psicológico de la Fiscalía de Menores, a la que se denunció el caso por dos veces, al igual que en el Juzgado.
A la víctima y al padre no se le han permitido dar su versión y ser escuchados por la propia Fiscalía de Menores, aunque sí al colegio y al E.O.E.P.
Al propio padre se ha intentado, por la Consejería de Educación, que no accediese a la Justicia gratuita para demandar al Sistema Educativo Extremeño, por su economía y su discapacidad, teniendo que verse obligado a presentarse en un juicio en un juzgado de Badajoz para defender su derecho de Justicia Gratuita, incluso sin abogado para su representación.
Al padre se le ha denunciado falsamente en su día, abriéndosele un expediente por posible desprotección hacia sus hijos, tras denunciar previamente tres meses antes las graves irregularidades que se estaban produciendo y la falta de apoyos a nivel escolar, tanto a vari@s Consejer@s como al Presidente Autonómico actual y anterior de la Junta de Extremadura. Posteriormente y un mes antes de esa falsa denuncia, el padre se vio obligado a realizar una huelga de hambre; breve pero teóricamente efectiva, ya que se prometió por la propia Consejera y el Director General de Política Educativa de la Junta apoyos reales como el padre demandaba, aunque finalmente no cumplidos.
A día de hoy, nadie ha informado al padre por escrito de las causas que han motivado dicha apertura. En principio siguen buscando algún rastro de posibles malos tratos y negligencias hacia sus vástagos. Tampoco Educación ha informado verazmente de múltiples escritos realizados por el padre y cuando las escasísimas veces que lo ha hecho se han falseado datos, cronología, hechos, etc.
El padre, como somatización de todo este acoso y derribo sufre de tres lesiones en la retina de su ojo derecho, lo que ha dado lugar a una pérdida de visión de casi un 50% en dicho ojo, además de otros problemas de salud.
El padre se ha visto obligado a dejar su trabajo para dedicarse a apoyar a su hija, tanto anímico-emocionalmente como académicamente, llevando en esta situación obligada más de dos años, por el momento.
Al padre se le ha intentado repetidamente chantajear anímicamente con la posible pérdida de la tutela de sus hijos para llevar a la fuerza y sin garantías alguna a su hija al colegio y a esa clase, tras, como antes expresaba aguantar un sistemático acoso, prácticamente desde que está escolarizada, y por la que ya tuvo que cambiar de colegio en su día.
Al hijo menor del padre tampoco se le ha prestado apoyo logopédico y social, como solicitaba en su momento y como evidenciaba un informe del Equipo de Atención Temprana de la propia Consejería de Educación, cuando fue emitido, cara a su inminente escolarización.
El hijo menor, debido a su retraso en el lenguaje, constatado por diversos informes de especialistas y a su inhibición, se hizo sus necesidades fisiológicas en determinadas ocasiones, no siendo atendido en su higiene como correspondía al Sistema Educativo (y así lo deja ver el propio Defensor del Pueblo) hasta que llegaba el padre del trabajo que debía abandonar y lejos de la población de residencia. Consecuencia de ello además, a veces se perdían las sesiones de fisioterapia que se le daban determinadas mañanas, por diversos problemas que presentaba, dado que había que atender su higiene por esa inhibición presentada, que en modo alguno ha sido atendida escolarmente.
La víctima, por el momento, lleva dos cursos sin poder acudir a clase, tras la incapacidad y negligencia de la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura, para que se le proporcione a esa menor los apoyos necesarios, así como el respeto e integridad psicológica como poco.
Al día de hoy; y en cualquier momento, como ya expresó en escrito registrado y publicado en distintos medios de comunicación, el padre y afectado por acoso institucional puede verse obligado a tomar la decisión de mostrarse en huelga de hambre radical e indefinida, haciendo responsables de su deterioro en su salud física y psíquica a los titulares de las Consejerías de Educación, Igualdad e incluso Presidente Autonómico de la Junta de Extremadura, a los que se ha dirigido en diferentes ocasiones, sin que haya habido respuesta alguna a sus demandas.
Para finalizar, recordar como ya se hizo en escrito registrado el 10 de mayo pasado - Misiva ultima al Presidente Autonómico y Consejeras - que si finalmente se inicia esa actitud radical y obligada, será condición necesaria aunque no suficiente, ni mucho menos para deponer esta actitud radical, que cargos como los nombrados, informados pero complacientes, cómplices y cobardes dejen su puesto, tras ir sacando a la luz pública distintas pruebas muy comprometidas de ese acoso escolar e institucional consentidos.
El tiempo ha pasado o ¿no?
Hay que ver los vuelcos y los caminos que la vida toma a lo largo del tiempo. Uno nunca sabe ni sabrá que le deparara el destino. En ocasiones el pasado parece volver en forma de alguien con el que revives buenos momentos y sorprendentemente se suele hablar también de anécdotas y recuerdos en tal vez digamos que en épocas que uno no vivió un buen momento. Y entonces descubres que por muy malo que haya sido el momento vivido siempre hay detalles que te hacen reír y por unos instantes rejuveneces riéndote tontamente como si fueras un chaval otra vez. Se habla de los proyectos e ilusiones que uno tenía cuando era un crio o no tanto y los que tienes para el futuro. Compruebas que todo ha cambiado o que lo que crees que no ha cambiado si lo ha hecho. Pero sacas una conclusión o por lo menos yo la saco y es que no volvería a atrás por nada en el mundo, da igual si se trata de momentos muy felices o de momentos desagradables para poderlos cambiar (como comente en una entrada anterior no soy de esas personas que se lamentan diciendo si hubiese pasado esto o aquello, la vida es como es y punto). Descubres que le ha pasado a fulanito o menganito y meneas la cabeza sorprendido por los vuelcos que da la vida y la expresión de SI YO NO SOY TAN MAYOR Y PARECE QUE LO QUE RECUERDO O HABLO HAYA PASADO MUCHAS VIDAS ATRAS. En ocasiones cuando te enteras del devenir de otros parece que te resbala más que el de otros y descubres maravillado que la vida sigue para todos como la rueda de un molino que no cesa en moverse una y otra vez, una y otra vez. Descubres que la vida también comete autenticas justicias divinas y otras veces autenticas atrocidades, pero ese tema amigos míos es otro tema que daría para una entrada completa y su análisis correspondiente (no de orina ni de sangre por supuesto). La vida sigue girando y girando, la vida sigue igual o ¿no tan igual? Hasta la próxima entrada y un saludo de Feanor.
"Bajada" del acoso escolar (o eso dicen)
¡Ya estoy aquí! Arrrrr el barco. Bueno otra vez esta el pesado de Feanor para seguir escribiendo una entrada tras otra e intentando contribuir a denunciar el bullyig o acoso escolar. Bueno os dejo aqui un articulo de prensa relacionado con la "bajada" de denuncias por acoso escolar en el curso 2009-2010: Los casos confirmados de acoso escolar entre alumnos durante el pasado curso escolar 2009-10 fue de 17 entre los 174 expedientes abiertos por presuntos sucesos de hostigamiento entre estudiantes. Esta cifra es la mitad del curso anterior, que llego a 34 de un total de 168 expedientes abiertos. Así lo resaltó ayer el viceconsejero de Educación Escolar, Fernando Sánchez-Pascuala, en la presentación del informe «La convivencia escolar en los centros educativos de Castilla y León2009-2010», que desgranó en el pleno del Observatorio para la Convivencia Escolar, donde asisten representantes de todo el sector educativo de la Comunidad. El viceconsejero aseguró que del informe se desprende una «normalidad y estabilidad» en los problemas de convivencia en un colectivo formado por 360.000 alumnos y 40.000 profesores, donde el 97% de los escolares no protagoniza ningún tipo de problema.
Sin embargo, pesar de esa normalidad y del drástico descenso en el caso concreto de acoso escolar, Sánchez-Pascuala apeló a la «tolerancia cero», máxime cuando se trata de «casos difíciles de detectar» por el ámbito de miedo que les rodea. Precisamente esa nflexibilidad frente a estas situaciones explica que haya subido el número de procedimientos abiertos ya que ahora se investiga cualquier indicio que hubiere.
En este apartado destaca el denominado ciberacoso que utiliza las redes sociales de internet para desprestigiar o agredir a personas. Desde hace un año existe una web promovida por la Consejería de Educación para asesorar en estos casos, que hasta el momento ha recibido medio millón de consultas. Así en el curso pasado hubo cuatro casos de ciberacoso, frente a los siete del anterior. En esta ocasión afectaron a tres alumnos y un profesor.
Sin embargo, el 80% de las incidencias del curso 09-10 correspondió a interrupciones del ritmo normal de la actividad escolar, mientras que los incidentes entre los alumnos supuso el 11% del total de casos de alteración de la convivencia escolar, frente al 2,8% en l que las víctimas fueron profesores, en concreto 872 los que sufrieron desde respuestas y comportamientos despectivos a agresiones frente a los 818 del curso 08-09. Los docentes agredidos físicamente en el útimo curso fueron cuatro. Finalmente, el 3,2% e los casos de alteración de la convivencia escolar estuvo relacionado on destrozos y robo de materiales de los centros educativos y el 1,3% de los casos e debió a la falta extrema de interacciónde ciertos alumnos, que podría deberse a cierto tipo de acoso escolar o por un problema psicológico del afectado.
Prevención
Sánchez-Pascuala resaltó el incremento del celo por parte de a inmensa mayoría de los centros educativos ara mejorar la convivencia escolar. En este sentido, alabó las medida preventivas desarrolladas a través de cursos de formación con profesores, alumnos y familias, destacando la figura de mediaor al objeto de que agresores y víctimas comprendan que la convivencia «se aprende y se enseña».
Sin embargo, pesar de esa normalidad y del drástico descenso en el caso concreto de acoso escolar, Sánchez-Pascuala apeló a la «tolerancia cero», máxime cuando se trata de «casos difíciles de detectar» por el ámbito de miedo que les rodea. Precisamente esa nflexibilidad frente a estas situaciones explica que haya subido el número de procedimientos abiertos ya que ahora se investiga cualquier indicio que hubiere.
En este apartado destaca el denominado ciberacoso que utiliza las redes sociales de internet para desprestigiar o agredir a personas. Desde hace un año existe una web promovida por la Consejería de Educación para asesorar en estos casos, que hasta el momento ha recibido medio millón de consultas. Así en el curso pasado hubo cuatro casos de ciberacoso, frente a los siete del anterior. En esta ocasión afectaron a tres alumnos y un profesor.
Sin embargo, el 80% de las incidencias del curso 09-10 correspondió a interrupciones del ritmo normal de la actividad escolar, mientras que los incidentes entre los alumnos supuso el 11% del total de casos de alteración de la convivencia escolar, frente al 2,8% en l que las víctimas fueron profesores, en concreto 872 los que sufrieron desde respuestas y comportamientos despectivos a agresiones frente a los 818 del curso 08-09. Los docentes agredidos físicamente en el útimo curso fueron cuatro. Finalmente, el 3,2% e los casos de alteración de la convivencia escolar estuvo relacionado on destrozos y robo de materiales de los centros educativos y el 1,3% de los casos e debió a la falta extrema de interacciónde ciertos alumnos, que podría deberse a cierto tipo de acoso escolar o por un problema psicológico del afectado.
Prevención
Sánchez-Pascuala resaltó el incremento del celo por parte de a inmensa mayoría de los centros educativos ara mejorar la convivencia escolar. En este sentido, alabó las medida preventivas desarrolladas a través de cursos de formación con profesores, alumnos y familias, destacando la figura de mediaor al objeto de que agresores y víctimas comprendan que la convivencia «se aprende y se enseña».
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