martes, 7 de septiembre de 2010

En paz

No creo que deba de guardar ningún resentimiento ni odio a ninguno de aquellos que me acosaron y me atormentaron de una manera o de otra durante el infierno que me supuso para mi etapa en el instituto. Esto ya lo e comentado en alguna que otra entrada, pero me gustaría dejarlo claro con esta nueva entrada que me surge entre los dedos que martillean las teclas del teclado del ordenador sin parar. ¿Por que debería de odiarlos o guardar rencor contra unas personas que hoy en día no ocupan ni tan siquiera un mínimo espacio en mí día a día? Es una tontería, una absurdez guardar rencor a ninguna de esas personas, yo seguí con mi vida y pude remontar el agujero en el que me había metido poco a poco durante los años de infierno y penurias. Ellos han seguido con su camino (errado o correcto, pero su camino al fin de cuentas) y supongo que mi recuerdo en sus vidas no es ni tan siquiera tan grande como una mota de polvo. Así después de entender esta VERDAD (una verdad escrita con mayúsculas, aunque pocas, muy pocas verdades se pueden escribir en mayúsculas) metiéndome en lo mas hondo de mis recuerdos decidí que no merecía la pena guardar rencor. A pesar de esto alguna que otra persona en mi entorno cuando hemos hablado de esto, de mi infierno no ha estado reacuerdo con mi punto de vista y me a tachado de demasiado bueno. No, no soy bueno, solo intento reflexionar y las reflexiones me han conducido a este punto de vista. Pero si bien entendí que era una tontería el rencor y el resentimiento, también comprendí que era un error también justificar tan a la ligera la actitud que puedan tener otros con otras personas, en este caso con el acoso escolar que sufrimos de manera descarnada en este país, aunque algunos se empeñen en escurrir el bulto o mirar hacía otro lado. Aunque no les guardo rencor no veo necesario una cosa y es que si alguna vez, por algún azar del destino me encontrase con alguien de los que me maltrataron y este me pidiera perdón, mi respuesta seria ¿por que debo de perdonarte? No esta en mis manos, esta en las tuyas, si es que crees que necesitas ser perdonado. Pueda parecer que esto me lo acabo de sacar de algún santo o de algo parecido, pero es genuinamente lo que pienso y siento. No soy quien para perdonar a nadie después de tanto tiempo, sino que esta en sus manos el hacerse perdonar a si mismo por los errores que cometió a tan temprana edad. No pretendo ni quiero ser un santo, pero si intentar al menos, aunque no lo consiga hacer lo correcto y en la misma medida lo que es justo. Así que reflexionar para que sirve ese mal endémico llamado odio. Uno debe de sentirse con uno mismo y en la misma medida con los demás en paz, sin pensar que uno debe nada a los demás a causa de los errores cometidos, ya sean motivados por la ignorancia o por los miedos que nos embargan las entrañas y nos conducen como marionetas.

3 comentarios:

  1. Yo, si,guardo rencor,no a los acosadores de mi hijo,porque son aun pequeños,guardo y mucho rencor a los profesores,al colegio;por no pararlo, por no hacer nada,por su prepotencía,por el trato recibido hacía nosotros,por sus amenazas,por su mala educación.No les perdono,NO PUEDO¡¡¡

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  2. Muy buenas MaMá, respeto lo que opinas a este respecto pero mi actitud ante este respecto es diferente. En esta entrada hablo de lo q decidi yo, q fue el no guardar rencor a ninguno de mis compañeros de clase q si bien en aquel periodo eran menores d edad hoy en día son adultos. Tambien habria podido hablar del profesorado q tan dejadamente dejo q mi situacion se agrabiase un año si y otro tambien pero eso lo dejo para otra entrada. Si no les guardo rencor no es x q sea un samaritano, lo hago x mi x q el Odio y el rencor despues d tanto tiempo no es bueno t pudre el alma. Pero con esta entrada ni con ninguna intento q los demas opinen como yo. Aun así gracias x comentar esta entrada y animo a todo el q m lea q si quiere opinar sobre alguna entrada q lo haga aunque su opinion sea diferente. Un saludo MaMá :)

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  3. Yo pasé por eso y cuando por momentos, lo recuerdo siento impotencia de haber sido "muy pasivo" ante el primr ataque, en vez de dar la reacción enérgica y hasta agresiva, que me hubiera evitado estar un año sumido en una honda depresión.
    Quiero olvidarlo pero siento que no puedo hasta poder vengarme de alguna forma de cada uno de ellos, quizá en una pelea o algo así, pienso que solo así estaré tranquilo y en paz con mis fantasmas.

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