El dolor ha sido una sensación que me acompaño durante gran parte de mi estancia en el instituto. Pero el dolor puede ser producido por multitud de factores y no siempre el dolor que producen es el mismo. Nunca pensé antes de entrar en aquel instituto que pudiese sufrir tanto y que aquella sensación, el dolor, se convertiría en algo que me acompañase casi siempre. Dolor. Sentí dolor al ver que mis compañeros de clase de primer año a los que consideraba mis amigos me dejaron a un lado al año siguiente. Sentí dolor al verme tirado en el suelo, no una sino varias veces. Sentí dolor cuando mi sangre recorrió mi boca con motivo de un puñetazo. Sentí dolor en mi soledad. Sentí dolor al empezar a comparecerme y a pasar de todo y de todos. Algunas veces el dolor era físico y otras veces estaba en mi alma, atenazándome sin dejarme en paz. Una paz que si bien no tenia por completo intentaba abrirse camino, evadirse ya fuese por medio de la lectura, ya fuese distrayéndome con otras. A causa del dolor me invadió otro sentimiento, el egoísmo. Con el tiempo me empecé a empeñar en echar la culpa de mi situación a todos, nadie hacia nada por mí. Y así la palabra nosotros, fue sustituida por yo. Mi dolor no me dejaba ver que si bien había gente que me hacía la vida imposible había unos pocos que se preocupaban por mí. Y con esta ignorancia que me imponía en los ojos me hacía daño a mí mismo. Claro que esto no fue de un día para otro, pero se fue gestando a medida que pasaban los años y pasaba de curso. Así hasta llegar a mi último año en aquel instituto que para mí se había transformado en un infierno permanente. Fue en ese último año cuando me di cuenta que una cosa era haberlo pasado mal por causa de unos pocos y otra cosa era el convertirme en alguien amargado y con odio en mi interior hacía todos. Poco a poco mi ofuscación y rencor se fue diluyendo en ese último año. Y aunque si bien no me soluciono mis problemas sí que me sirvió para estar en paz conmigo y con los demás. Años más tarde aprendería que se puede contar con gente que te escuchan para ayudarte.
MERAVIGLIOSAMENTE DURO SEÑOR FEANOR
ResponderEliminarCOMO SIEMPRE MI MAS SINCERA FELICITACION POR HABERME PUESTO LOS BELLOS COMO ESCARPIAS
LE AGURO UN FUTURO DE PLUMA Y BOLI BIC
MUY INTENSO.
VALOR Y FUERZA.
BOIORIX