lunes, 18 de octubre de 2010

La Sombra del Viento de Ruiz Zafon.









Cada libro contiene dentro de sus hojas una historia. Pero cada lector también puede tener su propio relato con ese libro. Una historia que si cabe le une más al libro de lo que haría, quizás otro. Ese es mi caso con este libro. La primera vez que vi aquel libro fue un día en una librería. Me llamo la atención el titulo, nunca lo había oído (aunque por aquellas fechas era ya un best seller y hacía ya unos años que había sido publicado), me atrajo también el titulo color escarlata que se me antojaba impreso en sangre brillante. Pero a pesar de haberme llamado tan poderosa atención el libro (solo había visto la encuadernación) no lo adquirí en aquel momento y me decante por otro libro. A partir de aquel día en la librería lo observé expuesto en otras librerías pero por una cosa o por otra, lo dejaba pasar. Solía ver a algunas personas leerse aquel libro cuando estaban esperando en la estaion de autobuses o en el autobús cuando iba rumbo a ver a la familia materna en Extremadura. Me pico el gusanillo, como se suele decir y me prometí que cuando tuviera oportunidad me lo compraría. Pero cuando acudí a la librería, el libro ya no lo tenían y lo tuve que encargar, pero al final entre unas cosas y otras ni la librería me aviso si lo tenían y a mi seme paso llamar a la librería si tenían La Sombra del Viento. Paso un año y cuando seme había olvidado por completo el asunto del libro, el día que estaba comprando los regalos de Reyes lo vi, en un rincón de un escaparate de una papelería. Ni me lo pensé. Finalmente tenía  La sombra del viento de Carlos Ruíz Zafón en mis manos.
Y allí me zambullí y me entregué a una historia que me mantuvo encerrado en un mundo tan extraño y tan intenso. Entendí ahí porque todos hablaban de este libro.                                                                                                                                       Bueno, os preguntareis de que va la Sombra del viento, que tan sumergido me tubo durante toda su lectura. Ahí va un resumen:
Daniel Sempere es hijo de un librero. Su padre lo lleva una mañana de verano en la Barcelona de 1945 al Cementerio de los Libros Olvidados (Imaginaros una biblioteca llena de estanterías donde vuestra vista no pueda vislumbrar el final y sólo podréis ver libros y más libros. Una delicia, ¿verdad?).Allí elige un libro, del que se enamora y se obsesiona: La sombra del viento de un tal Julián Carax. Este libro cambia el rumbo de su vida y le arrastra a un laberinto de intrigas y secretos. Mientras experimenta las primeras sensaciones de atracción por una mujer cuyo puente es su fascinación por Carax, Daniel comienza a averiguar más sobre el autor y tambien empieza a buscar más libros de Julián Carax, se enamoró tanto de la novela que quiere saber quién es ese hombre y porque alguien está quemando todos los libros de Carax, por lo que a oido a su padre. Puede parecer al principio un simple capricho de un joven pero cuando Daniel encuentra a un hombre que le recuerda muchísimo a uno de los personajes de La Sombra del Viento, será arrastrado junto a los que le rodean en un laberinto lleno de intrigas y secretos enterrados en Barcelona. Pero a pesar de esto poco a poco irá investigando, se irá enterando de diferentes sucesos que marcaron la vida de Carax si saber que muchas personas están empezando a vigilarlo y que se está metiendo en algo que se escapa de sus manos. Pasan los años y se ve parte de una historia extraña, llena de intrigas, de amor y pasiones en tanto persigue la reconstrucción del pasado de Julián Carax.  Mientras experimenta las primeras sensaciones de atracción por una mujer cuyo puente es su fascinación por Carax.
Algunos personajes: Personajes exquisitos como el de Fermín (un Sancho Panza moderno), quien no tiene desperdicio alguno y me robaba una  carcajada tras otra con sus frases demoledoras (autenticas perlas como: "La televisión amigo Daniel, es el Anticristo y le digo yo que bastarán tres o cuatro generaciones para que la gente ya no sepa tirarse pedos por su cuenta y el ser humano vuelva a la caverna, a la barbarie medieval, y a estados de imbecilidad que ya superó la babosa allá por el pleistoceno. Este mundo no se morirá de una bomba atómica como dicen los diarios, se morirá de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo, y además un chiste malo."). La ternura de Daniel, al  que conocemos con diez años, pero que vemos crecer, tan ingenuo pero con un sentimiento tan intenso y genuino. La inteligente y bella Bea. La trágica Nuria Monfort, responsable de que nos enteremos de gran parte de la trama, y Miquel, amigo íntimo de Julián Carax (personaje trágico donde los hay), este último factor común y enlace entre los personajes, origen y meta de todos ellos. Y así un largo etc......
 Destaco la pureza de lo que sienten los personajes, al nivel en que lo sienten y los lleva al todo o nada. También, la historia en sí. Es una telaraña que va y viene, con sacudidas inesperadas colocadas en el momento perfecto y cuando menos lo esperas. Es un cuento dentro de otro cuento con conexiones de a ratos sutiles y de a ratos tan obvias. Con personajes siniestros y personajes tan fáciles de querer. Destaca la asombrosa destreza de Ruiz Zafón para presentar perfectamente todos los elementos; da giros y vueltas de tuerca para entrelazar situaciones, para mantener muy despierta la mente del lector haciendo elucubraciones continuas sobre los desenlaces y la información que se va produciendo.
La novela es una tragedia (aunque creo que la novela abarca mucho) pero se suaviza con el aderezo de las conversaciones de Fermín, los comentarios de la Bernarda y situaciones muy cómicas. Valga como ejemplo esta descripción que resulta tan gráfica: «Como la primera vez, nada de nada. Uno no sabe lo que es la vida hasta que desnuda por primera vez a una mujer. Botón a botón, como si pelase usted un boniato bien calentito en una noche de invierno. Ahhhh…».
Es una novela de amores y de odios, de soledades no queridas y a veces compartidas, de traiciones, de frustraciones, salpicada de penurias de la posguerra española que el autor sabe retratar tan bien. Ruiz Zafón la termina con un bucle en el tiempo, con situaciones que se repiten en otra época y con otros personajes.
Todos los que amamos leer (en mi caso no es que me guste leer, sino que es mi droga particular), sabemos el efecto que puede producirnos un buen libro. Hay razones particulares por los cuales un libro llega a nuestras manos en determinadas etapas de nuestra vida y no en otras, produciendo un efecto muy distinto en cada persona. Pero un excelente libro como La sombra del viento te genera una cosa más: una unión personal con esa novela. Un saludo a todos y hasta la próxima entrada.

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