Hace un tiempo alguien me dijo "importa poco la calidad (literaria) si se escriben sentimientos, mucho más difícil que escribir oraciones complejas con palabras que aparecen solo en los diccionarios gordos". Si me lo permitís decir que son unas acertadísimas palabras. Y debo de reconocer que a sí es. Es muy difícil plasmar las sensaciones, las impresiones personales y los sentimientos de uno en una hoja de celulosa o en estos lares en unas letras martilleadas por un teclado. Y es que ¿que decir de los sentimientos, de las sensaciones? Pues que son algo tan nuestro como sumamente complicadas de describir a otros y que se hagan una precisa idea de lo que pensamos en ese momento, sentimos en ese instante o lo que hemos pensado o sentido en un momento concreto. Aún así con el blog e intentado traducir las sensaciones, sentimientos y pensamientos que un día tuve. Unos días lejanos y la vez no tanto, o es como seme antoja a mí cabeza qué a sí sea. No se si a la hora de plasmarlos en el blog lo hecho con toda justicia y realismo que se merecían aquel mar de sensaciones y sentimientos, no se si e abusado mucho de "oraciones complejas", si e conseguido tan si quiera trasmitir un ápice todo aquellos sentimientos o por el contrario lo embrollado. Lo que sí se, es que cuando me he puesto y me pongo a escribir sobre todas aquellas sensaciones y también me e permitido analizarlas desde el burladero del tiempo pasado, lo hecho de corazón y mi única inspiración a sido la que me ha dictado en un momento dado para poner tal palabra o quitar la otra. Y es que por que no decirlo (o escribirlo como es el caso) que escribo como siento las cosas. Se puede decir que lo que escribo es un reflejo de como soy. Me pongo delante del ordenador (en ocasiones, aunque escasas delante de una hoja de papel) y dejo que los pensamientos vuelen hacía otro lugar y es entonces cuando fluyen las palabras. Y las palabras hablan del acoso escolar, un acoso que se por desgracia muy bien de que va, ya que lo sufrí en mis propias carnes. Y con todo eso sufrido, nace en su mayor parte este blog con sus entradas; abro el libro de mi historia para que lo puedan echar un vistazo cualquier interesado y que pueda, si es que puede, sacar algo positivo a mis vivencias. Con lo que relato no pretendo (no me cansare de repetirlo) adoctrinar a nadie ni tampoco ponerme de "gran ejemplo". Con todo lo que os digo no significa nada, tan solo que soy como soy, para bien o para mal. Ni mejor ni peor por haber tenido tal o cual sentimiento en mi etapa por el instituto. Al fin y al cabo soy un ser humano como tantos en este planeta, que en este blog intenta con más suerte en ocasiones y quizás con menos suerte en otras hacer su peculiar "memorias" en este caso sobre el bullying, ese simpático problema que no tiene nada de simpático. No me mueve ni me embarga ningún afán de protagonismo desmedido, solo como he dicho más arriba y también alguna vez ya en este blog, lo único que me mueve es esa tal vez tonta creencia que con mis vivencias pueda servir de algo para luchar contra esas antiguas amigas que acompañan al acoso escolar: la intolerancia, los ataques a otras personas por miedo, la marginalidad, el fracaso no solo escolar sino también en ese escenario tan grande que es la vida y un larguísimo etc.
jueves, 2 de diciembre de 2010
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Una noticia de acoso escolar y una reflexión al respecto
La víctima se quitó la vida
Se celebra el primer juicio por 'bullying' entre menores en Estados Unidos
Un total de siete chicas y dos chicos, tres de ellos menores de edad, tendrán que declarar ante el juez, acusados de acosar y maltratar a su compañera de instituto Phoebe Prince en Estados Unidos.
La joven, de 15 años, se ahorcó el pasado 15 de enero en la escalera de su casa como consecuencia de las continuas humillaciones.
Se trata de la primera vez en Estados Unidos que la Fiscalía lleva a cabo un caso de 'bullying', una práctica que trata del acoso de unos jóvenes sobre otros.
La menor llevaba meses soportando burlas, maltratos psicológicos y físicos en su instituto y a través de mensajes de texto o de Facebook.
Los casos de acoso en los que están implicados menores de edad se están comenzando a regular. En Reino Unido, se ha otorgado más autoridad a los profesores para casos especiales, se les permite incluso el uso de la fuerza.
Fragmento recogido en la página Web de Antena 3 Noticias el 6-4-2010
Estaba buceando estos días por Internet, cuando descubrí esta noticia. Los hechos como veis pasaron en EE.UU. y menciona el suicidio de una menor, a causa del acoso que estaba recibiendo por parte de un grupo de compañeros de instituto. Pero la noticia no destaca el suicidio como la noticia en si misma (que también), sino que la fiscalía a actuado de oficio contra los menores que acosaban a la menor, al ver que estos sucesos propiciaron su suicidio, es decir que el comportamiento de sus compañeros la inducio al suicidio. Trágicamente es un caso más de acoso escolar y de un final de este con consecuencia de suicidio por parte de la victima, pero en este caso cambia un factor, un jugador entra en el tablero, la justicia. No en todos los casos de suicidio, por no decir en ninguno, de este tipo la justicia actúa así, es decir viendo a los acosadores como verdugos. Como ejemplo una entrada que publique hace tiempo que trataba sobre un caso también de suicidio, pero este en España, el del joven Jokin. En el caso de Joki la justicia dictamino que los menores juzgados no podían ser culpados por la decisión de Jokin, ya que este estaba en un estado de depresión extremo, aunque los juzgaron por las agresiones que habían producido al menor. Como veis dos maneras de entender las responsabilidades de terceros en los suicidios con un trasfondo de Bullying detrás. En muchos casos los chavales afectados de acoso escolar y sus familias no denuncian estos casos ante la justicia, y como veis cuando lo hacen, es cuando la situación se a desmadrado. En mi historia personal, durante mis años de instituto, este dilema, sobre si recurrir a la justicia o no para parar las agresiones se repitió en varias ocasiones. No siempre tuvieron el mismo final. Esta iniciativa, la de acabar con el problema por la vía judicial, denunciando a los agresores, fue siempre la idea que tubo mi madre para como decía ella atajar el problema. Pero solo se pensó en este opción en dos ocasiones, durante mi estancia en el instituto y siempre fue cuando la situación se había desbocado y yo había acabado peor de lo habitual (lo habitual en ocasiones era acabar con moratones por todo mi cuerpo y con mis huesos en el suelo). La primera vez fue por motivo de la agresión que sufrí a manos de un compañero, la cual os la relate en "La oscuridad". Ante este caso mi familia estuvo apunto de denunciar este caso, pero si no lo hizo fue por la intervención del instituto, que con buenas palabras y con gestos que ellos decían de buena voluntad, pararon a mi familia a la hora de denunciar este caso. Prometieron mucho, a cambio de que no se denunciase el caso (parecía que eran ellos los más afectados por la denuncia, en vez del chaval) abrir un expediente al muchacho, cambiarme de clase y cuidar que eso no se repitiese. Me cambiaron de clase, lo que me valió más momentos de sosiego, pero no pararon las agresiones; sus medidas para velar por mi tranquilidad (palabras que una vez utilizo un profesor, refiriéndose a mi caso y como lo estaban solucionando) consistieron en que aquel año cada dos por tres me preguntasen el jefe de estudios o el tutor que tal me iba todo, al año siguiente creo que se les olvido la agenda donde ponía preguntar una y otra vez al muchacho que tal todo. En cuanto a expedientar al mi agresor, lo expedientaron, pero no lo expulsaron. Esa fue la solución que aplicaron los responsables de mi instituto a mi problema, un problema que decían ellos, que era aislado, imaginaros que era tan aislado que estas palabras no solo se la dijeron a mi familia, sino a todo aquellos padres que acudían al instituto para solucionar los casos de acoso que afectaban a sus hijos (y no me refiero a un numero pequeño). Después el instituto paso de decir que no existía un problema generalizado de acoso escolar, para decir que si existía estaba controlado, claro, controlado como si se tratase de un perro que se le pueda meter en una jaula y vigilarle que no muerda. Cuando el problema les empezó a salpicar a ellos (amenazas de los alumnos a los profesores, agresiones de alumnos a profesores), entonces decidieron dedicar casi en toda su totalidad un numero de la revista sobre el Bullying y algún etc más. Disculpad, creo que me estoy desviando de mi relato y estoy divagando. Continuemos, pues. El segundo caso donde mi familia ya se arto de las promesas del instituto fue cuando uno de mis compañeros me rompió el labio. En otras ocasiones mis padres se plantearon denunciar pero solo denunciaron este caso y el anterior. En este caso se gano el juicio, pero el centro no hizo nada respecto con mi agresor, una vez más escurrio el bulto, se limpio las manos de una manera sucia y ruin. Una actitud que no deberia de existir ni tan siquiera plantearse en las mentes de aquellos que educan a los jóvenes de hoy en día y futuros adultos a no mucho tardar. En, fin la denuncia fue satisfecha por la justicia, pero solo económicamente y no soluciono nada más. Si la justicia no ampara a las personas que son dañadas y maltratadas ¿quién puede hacerlo? Y ¿si los centros escurren el bulto y miran a otro lugar intentando fingir descaradamente un problema como es el acoso escolar, quién se atreverá a escolarizar a sus hijos, quien no tendrá miedo ante un profesorado que pueda dar la espalda al menor indicio de problemas?
Fragmento traducido de la canción secrets de One Republic Necesito otra historia
algo que sacar de mi pecho
Mi vida se vuelve algo aburrida
Necesito algo que pueda confesar
hasta que todas mis mangas
estén manchadas de rojo
de toda la verdad que haya dicho
lo digo honestamente, te lo juro
Creí que me viste guiñar el ojo, no
he estado a punto, así que
Dime lo que quieres escuchar
Algo que fuera como aquellos años
harto de toda esa falta de sinceridad
así que voy a revelar todos mis secretos
Esta vez, no necesito otra línea perfecta
no me importa si los críticos no se conforman
voy a revelar todos mis secretos
Dios mío, es asombroso cómo hemos llegamos tan lejos
es como si estuviésemos persiguiendo a todas esas estrellas
que conducen coches grandes, negros y brillantes
Y cada día veo las noticias
Todos los problemas que podríamos solucionar
Y cuando una situación aflora
tan sólo hay que escribirlo en un diario
relatándolo claramente, demasiado distante
realmente no me gusta mi corriente, no, así que
Dime lo que quieres escuchar
Algo que fuera como aquellos años
harto de toda esa falta de sinceridad
así que voy a revelar todos mis secretos
Esta vez, no necesito otra línea perfecta
no me importa si los críticos no se conforman
voy a revelar todos mis secretos
No tengo motivo para mentir, ni vergüenza
ni familia a la que pueda culpar
Tan sólo no me dejéis desaparecer
Os lo voy a contar todo
Así que dime lo que quieres escuchar
Algo que fuera como aquellos años
harto de todos los falsos
así que voy a revelar todos mis secretos
Esta vez, no necesito otra línea perfecta
no me importa si los críticos no se conforman
voy a revelar todos mis secretos
Así que dime lo que quieres escuchar
Algo que fuera como aquellos años
harto de todos los falsos
así que voy a revelar todos mis secretos
Esta vez, no necesito otra línea perfecta
no me importa si los críticos no se conforman
voy a revelar todos mis secretos
todos mis secretos... todos mis secretos
algo que sacar de mi pecho
Mi vida se vuelve algo aburrida
Necesito algo que pueda confesar
hasta que todas mis mangas
estén manchadas de rojo
de toda la verdad que haya dicho
lo digo honestamente, te lo juro
Creí que me viste guiñar el ojo, no
he estado a punto, así que
Dime lo que quieres escuchar
Algo que fuera como aquellos años
harto de toda esa falta de sinceridad
así que voy a revelar todos mis secretos
Esta vez, no necesito otra línea perfecta
no me importa si los críticos no se conforman
voy a revelar todos mis secretos
Dios mío, es asombroso cómo hemos llegamos tan lejos
es como si estuviésemos persiguiendo a todas esas estrellas
que conducen coches grandes, negros y brillantes
Y cada día veo las noticias
Todos los problemas que podríamos solucionar
Y cuando una situación aflora
tan sólo hay que escribirlo en un diario
relatándolo claramente, demasiado distante
realmente no me gusta mi corriente, no, así que
Dime lo que quieres escuchar
Algo que fuera como aquellos años
harto de toda esa falta de sinceridad
así que voy a revelar todos mis secretos
Esta vez, no necesito otra línea perfecta
no me importa si los críticos no se conforman
voy a revelar todos mis secretos
No tengo motivo para mentir, ni vergüenza
ni familia a la que pueda culpar
Tan sólo no me dejéis desaparecer
Os lo voy a contar todo
Así que dime lo que quieres escuchar
Algo que fuera como aquellos años
harto de todos los falsos
así que voy a revelar todos mis secretos
Esta vez, no necesito otra línea perfecta
no me importa si los críticos no se conforman
voy a revelar todos mis secretos
Así que dime lo que quieres escuchar
Algo que fuera como aquellos años
harto de todos los falsos
así que voy a revelar todos mis secretos
Esta vez, no necesito otra línea perfecta
no me importa si los críticos no se conforman
voy a revelar todos mis secretos
todos mis secretos... todos mis secretos
Mente Sana, Cuerpo Sano.
Una de mis múltiples aficiones que tengo en esta vida es la de ir de vez en cuando a correr por el carril bici de mi localidad. Siempre me ha encantado correr y a este respecto ya le e dedicado alguna entrada y e comentado si mi memoria no me falla que una de las cosas que me motivan al correr es la sensación que tengo de sentirme vivo, de sentirme sano. Y es que cuando uno se siente sano físicamente es en muchos casos por que uno esta sano mentalmente y se extrapola a otros ámbitos. Sin duda alguna la salud mental es uno de los pilares importantes para sentirnos sanos en todos los aspectos. Y es que en ocasiones no me negareis cuando uno no esta muy allá en cuanto a ánimos también uno siente que esta hecho una mierda físicamente. También es claro ejemplo de lo que comento el caso de momentos de o acontecimientos malos o cuando nos comunican noticias malas que nos zarandean como a muñegotes de trapo hacía un lado y hacía otro y nos sentimos vulnerables y toda esa presión emocional o mental al final estalla con pequeños bajones en la salud. Así pues como en esta vida sería una salvajada y algo irreal decir aquello de: evita las malas noticias que te afecten y te hagan mal, en fin huye de todo lo que te hace mal en esta jodida vida, como eso esta muy bien decirlo pero difícil de hacer, en mi caso siempre e adoptado por tomarme mi minutillo de descanso, de desconectar de los problemas. Difícil, seguramente, pero es eso o explotar según mi humilde opinión. Mente sana cuerpo sano (la frase en latín se lo dejo a mi amigo Boirix Rex), una de las grandes verdades de esta vida, a mi juicio. ¿¿Y como sabemos que estamos totalmente sanos por dentro y por fuera?? Uuuummm, muy buena pregunta. Hombre, ve al medico si quieres y que te revisen como lo hacen con los coches en las revisiones de coches. Pero creo que en algunos casos uno puede diagnosticarse si esta bien su alma, si esta agobiado, si mil y un problemas le estrangulan, etc, etc, etc. Y ponerlos solución si están en nuestra mano.
jueves, 18 de noviembre de 2010
A traición
Prólogo: El titulo de esta entrada y por lo tanto la entrada en si misma nace gracias a la sugerencia de un gran amigo y seguidor de las entradas de este humilde blog, gracias Boirix y espero que te guste esta entrada que me dispongo a teclear. Va por ti maestro (como dirían los toreros, otra cosa es como ira la faena). En esta vida se pueden hacer las cosas de dos únicas formas: a la cara o a traición. Hacer las cosas a la cara denota una gran valentía y dice mucho a favor de la persona que hace las cosas así, a la cara. De esas personas se puede uno fiar que si al menos hay algún problema con ellos la tormenta vendrá a la cara, sin tapujos. Hacer las cosas a la cara significa que si uno no le queda más remedio que sacar las garras lo hará al menos de frente (algunos cambian esta frase por hacer las cosas como un hombre, pero en ocasiones aquellos que la emplean para todo dejan mucho que desear ellos y sus acciones). Esta acción debería se lo normal, lo deseable por supuesto pero en esta vida una cosa es lo deseable y otra cosa es la realidad. Y la realidad tiene dos cara, en este caso una es la de hacer las cosas de frente, con valentía, honestidad y sin tapujos; la otra cara es hacer las cosas a traición. Si antes decía que el hacer las cosas o decir las cosas de frente hablaba mucho las personas a su favor, el hacer las cosas por la espalda como si llevásemos una daga para apuñalar por la espalda denota una actitud cobarde y rastrera. Como digo yo en ocasiones es mejor tener un enemigo terrible y atroz que ataque de frente que tener mil individuos dudosos en sus intenciones para contigo. Las cosas a la cara, por favor, aunque no sea la cara muy agradable de ver :). No existen los rodeos ni puede haber medias tintas para con algunas cosas en esta vida (como el acoso escolar por ejemplo). Se por propia experiencia que el dar la cara no siempre es fácil y en ocasiones no depara recompensa alguna. En ocasiones como os comento no es fácil ni agradable hacer lo correcto y dar la cara (a riesgo de que te la puedan poner de un color no muy favorecedor en contraste con el color de tus ojos). Tal vez el callar, el ir por la espalda en esta vida pueda parecer que tiene recompensa, pero no nos engañemos: a todo cochino le llega su San Martín, tarde o temprano pero siempre llega. En fin con todo lo mencionado anteriormente no quiero "adoctrinar" a nadie, solo es mi punto de vista. Un saludo a todos los que me leéis habitualmente y para los despistados que puedan caer por este Blog.
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Un cuento, o tal vez el cuento no es tal.
Había una vez en un tiempo no muy lejano ni remoto un lugar que albergaba mil almas a las que había que moldearlas para los peligros y los sin sabores del cruel y temido Reino de la Cruda Realidad. Pero en aquellos muros de piedra impenetrables sin que nadie pudiese percibirlo un trozo del Reino de la Cruda Realidad se instalo, tejiendo una red de calvario que los eruditos llamaron Acoso escolar. Y la red de calvario callo sobre los huesos casi infantiles de un joven. A diferencia de los héroes de capa y espada no era ni príncipe ni apuesto en ninguna medida. Un buen día las puertas de hierro se abrieron cual negras fauces de lobo y nuestro héroe entro y detrás de el las puertas se cerraron y con ellas una maldición susurrada por el silencio, sin que nadie le avisase de ello a nuestro héroe. Durante un tiempo la maldición del acoso escolar durmió en las negras soledades de algún rincón olvidado, pero solo estaba fortaleciéndose dentro de los corazones de las personas que rodeaban a nuestro héroe en aquellos muros de ladrillo y hormigón ; hasta que la maldición estallo cual negra tormenta de Otoño oscureciendo el alma de nuestro héroe. Los días se volvieron largos momentos de tortura, no solo física, sino también mental y ooohhh como sangro su cuerpo; ooooohhhh como sangro su alma inundándolo todo de una sustancia negra, pues aquello no era otra cosa que sus sueños que se habían teñido de oscuridad y mil y un temores. Y la calma se escondió en un cuarto de una casa. Y de aquel oasis, de aquel momentáneo espejismo rara vez salía nuestro héroe, salvo de lunes a viernes para ser torturado por el acoso escolar. Las historias sobre el infierno se hicieron realidad para nuestro héroe, el cual tubo que ver como los demonios de sus propios temores y miserias personales se materializaban dentro de su historia. Mil y una veces se enfrento nuestro héroe en combate singular, pero la gloria y el valor no existían en aquellos combates, solo la humillante y fría sensación del rostro tendido sobre el piso. Solo existía la humillación día tras día y casi todas las gentes que rodearon a nuestro héroe se olvidaron de el y de su historia, dándole la espalda. Y la historia de nuestro héroe se hundió en el olvido. Pero su calvario no terminaba. Cada año tubo que aguantar el ataque interminable de mil y un monstruos y de sangrantes torturas. La coraza de su alma estaba quebrada en mil añicos y teñida de manchas negras. La espada se perdió en alguna herrería olvidada, la cual al herrero se le olvido avisar a nuestro héroe para que la recogiese. El escudero y el caballo, que decir de aquellos, se fueron lejos para no ver más en que se había convertido su señor: antaño sana, ahora aparentemente físicamente sano pero mortalmente enferma su alma. No hubo amaneceres resplandecientes, ya no más. No hubo más alegría, ya no más. No hubo consuelo para nuestro héroe, ya no más.
¿Cómo acaba la historia? Escribe un comentario poniendo el final que se te ocurra, el que te palpite en las entrañas. J ……..
martes, 16 de noviembre de 2010
lunes, 15 de noviembre de 2010
sábado, 13 de noviembre de 2010
miércoles, 10 de noviembre de 2010
¿Malas personas o algo más?
Existe en este mundo lleno de luces y sombras personas que por su ignorancia y sus temores hacen la vida imposible a sus semejantes. Esta gente movidos por lo más detestable del ser humano, la ignorancia, el miedo a otras personas, el desconocimiento cometen un daño grandísimo. Tal vez no son conscientes del daño que estén causando, tal vez pienso que los actos que realizan no repercutirán para nada en otras personas, que el daño causado en ese momento será pasajero. Quizás puede que piensen eso. Por que los defectos del Ser Humano nos hace desembocar en autenticas barbaridades hacía los demás. Pero no solamente en esta vida existen personas que por su ignorancia, sus temores más íntimos y su propia miseria personal, hacen daño. Existen otros, que ni la ignorancia ni los miedos más grandes puedan reinar en el. Y es que esas cosas no les mueven a algunos a hacer el mal. A algunas personas que perpetran acciones atroces solo les puede escuchar que tienen en su entraña algo podrido y corrompido que huele a pura obsesión por hacer el mal hacía los demás, sin más excusas posibles que un ego y un protagonismos tan grandes y solamente comparables en altura con los grandes rascacielos de Nueva York. Por experiencia se que este tipo de personas no son muchas. Puede que algunas personas piensen que son estos muchos en numero, pero en realidad si mirásemos en las entrañas de esas personas, muchos de estas supuestas malas personas actúan haciendo el mal por ignorancia, es decir los anteriores mencionados. Pero a los que me refiero ahora son más que parásitos chupasangres, son en muchos casos autenticas pesadillas personales con nombres y apellidos. Muchos, quizás en apariencia personas normales, con una vida normal. Pero solo es una apariencia, como el lobo que se viste con la lana de las ovejas para acercarse a estas despacio y por detrás, sin que las ovejas sospechen nada y... ZAS, EL LOBO SALTA Y DEVORA A PLACER A LA POBRE OVEJA. Después se relame el lobo con la sangre de su victima. Pues esto igual, el lobo se relame con la desgracia de su victima, con el tormento producido por el mismo lobo. Hay como digo personas que son autenticas pesadillas andantes que contaminan a los demás. No saben vivir y no solo se regodean en el dolor ajeno, sino que les da placer provocar la caída de esas personas.
domingo, 7 de noviembre de 2010
Recuerdos
Nuestros recuerdos, sueños, esperanzas pasadas, presentes y futuras nos hacen únicos a los demás, aparte de otros detalles. Pero hoy me centrare en estas tres premisas: los recuerdos, las esperanzas y los sueños. Mis recuerdos son como abrir un gran baúl que siempre esta llenándose continuamente de recuerdos en un fondo sin fin. Algunos recuerdos pueden estar llenos de polvo y telarañas y si me permitís decir con algo de moho, esos recuerdos son los más antiguos que tengo y están en el fondo de mi particular baúl que pueden pasar desde mi primer día de colegio cuando tenia tres años, pasando por la primera comunión y un sin fin de imágenes y hechos acaecidos durante mi infancia. Otros recuerdos están prácticamente impolutos, puesto que son los más recientes. Dentro de mis recuerdos al igual que supongo como los vuestros existe una clasificación, pasa como las camisetas hay quien las coloca sin orden ninguno, otros por colores y cualquier otro orden que a uno se le pueda ocurrir. Mis recuerdos se pueden dividir en buenos y malos. Estos últimos, los malos, han sido los que me acompañaron durante una etapa de mi vida, la adolescencia, que coincidió con mi entrada en el instituto. Esos mismos recuerdos desagradables que me llevaron a crear este blog, un blog que refleja lo que viví durante todos esos años de instituto, años de infierno, llenos de sin sabores y un desagradable etcs más. Pero sin esos recuerdos, sin esa experiencia vivida, a pesar de haber sido desagradable para mí, me pertenecen, es una parte más de mi existencia en este mundo. Sin esos recuerdos no seria quien soy ahora, no se si eso se puede interpretar como algo bueno o malo. Creo que si uno se empeña en hacer que una experiencia desagradable que te sucedió en algún momento de tu vida desaparezca, como si nunca hubiese existido, fracasaras y estarás destinado a hacer lo mismo que padecisteis en carne propia. Por muy desagradable que esta haya sido, debes de dejar ese recuerdo dentro de tu baúl, si quieres en lo más profundo de este, pero nunca olvidarlo, pasar de página pero nunca borrar esa misma página, perdonar, pero nunca olvidar. Intentar que lo qué más te ha dañado en esta vida se convierta en una fuente de enseñanzas para mejorar, puede ser fácil decirlo. En fin son mis reflexiones personales, reflexiones que se han forjado según han pasado los años, los meses, incluso los días, no tenéis por que compartir mis reflexiones, pero si os convino a pensar sobre este tema, sobre algún hecho desagradable o especialmente doloroso que hayáis vivido, pensar si os a destrozado o por el contrario os a hecho más fuerte. En mi caso la intolerancia vivida, la falta de entendimiento y de escrúpulos que sufrí se a traducido en que por lo menos creo que es así mee halla convertido en alguien que se inclina por la tolerancia, siempre intento comprender a la gente que tengo a mi alrededor y al menos impedir errar mis pasos para no convertirme en todo aquello que padecí.
Fragmento de la wikipedia: El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar o, incluso, por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
Empezar un camino
En ocasiones uno llega a un punto de su vida en el que debes de decidirte si uno sigue caminando o te detienes en ese punto del camino. Si decides caminar, tal vez no sabes cual largo será, pero lo que estas seguro es que el camino algún día terminara y que tendrás el orgullo de por lo menos haberlo caminado. La otra posibilidad es la detenerte, quedarte en el sitio. Es una posibilidad que al escogerla uno piensa que no arriesga nada, que no gana pero tampoco pierde. El seguir el camino puede que te llene de barro, de mierda, de sin sabores, pero también acompañado junto con el dulce sabor que te inundara las entrañas por haber finalizado el camino, sentirás que estas vivo. En cambio si te quedas en el sitio ¿que sucede? nada, nada y nada. Salvo que tal vez un día llegue una piedra desde el cielo y te machaque y te triture. No te has movido, no has corrido riesgos (ni necesarios ni innecesarios), pero no has evitado que algo te dañe algo.
miércoles, 3 de noviembre de 2010
martes, 2 de noviembre de 2010
miércoles, 20 de octubre de 2010
¿Cuál es la duración de la vida del hombre? Un punto en el espacio. ¿La
sustancia? Variable. ¿Las sensaciones? Oscuras. ¿Qué es el cuerpo? Futura putrefacción.
¿Su alma? Un torbellino. ¿Su destino? Enigma. ¿Su reputación? Dudosa. En una
palabra, todo lo que proviene de su cuerpo es como el agua de un torrente, y lo que
dimana de su alma, como un sueño, como el humo.
sustancia? Variable. ¿Las sensaciones? Oscuras. ¿Qué es el cuerpo? Futura putrefacción.
¿Su alma? Un torbellino. ¿Su destino? Enigma. ¿Su reputación? Dudosa. En una
palabra, todo lo que proviene de su cuerpo es como el agua de un torrente, y lo que
dimana de su alma, como un sueño, como el humo.
martes, 19 de octubre de 2010
Cuando los lunes se transforman en la antesala de una semana infernal
En ocasiones nos cuesta un mundo empezar una semana más. Un lunes-viernes en ocasiones nos parece un autentico clavario y deseamos que llegue el viernes, solo para que se termine y empiece el sábado y continúe con el domingo. En esas semanas nos cuesta levantarnos de la cama y seguir una vez más con la monotonía diaria (ya sea con nuestro trabajo, estudios o simplemente dedicarse a ese respetable pero no pagado trabajo de am@ de casa). Esto les pasa muy habitualmente a muchos de nuestros jóvenes estudiantes cuando tienen que empezar una semana más cargada de clases o una semana con algún espantoso y malévolo examen de por medio puesto por un pérfido y malévolo profesor. Como digo, esto es muy habitual en un gran numero de estudiantes. Pero lo que es desgraciado y sabe igual que una bola de lodo en nuestra boca es que a un chaval (la edad que sea) le cueste un mundo empezar la semana por que tema que esa semana como otras tantas va a pasar por el calvario que le extenderán sus compañeros como si fuera una alfombra roja del acoso escolar. Acoso escolar. Maldita palabra. La sensación de que vendito el fin de semana y Dios mío, ¡¡no, un lunes, una semana de infernales horas, de tortuosos minutos!! Por desgracia se muy bien de que hablo. Esa sensación ahogante que invade a uno al comprobar que se acerca una semana probablemente infernal, por que por que no va a ser infernal si esa es la tónica general. No se cuantas veces e sentido esa sensación, tal vez tantos días como tiene el calendario escolar. Me levantaba cada lunes de la cama con una mezcla de miedo y resignación. Miedo por que sabía que aquel día era el primero de otros cuatro días llenos de insultos, amenazas, golpes y un sin fin de abusos perpetrados por algunos de mis compañeros de instituto. No todos los días iban a ser iguales, por supuestos. Se dividían en días malos y en días especialmente malos. Rara fue la semana que hubiese cinco días buenos. Cinco días libres de acoso escolar. Un sueño, un espejismo. Y aquel calvario empezaba todos los lunes de una nueva semana, de un nuevo comienzo de infierno. Luego venía el regreso que en los últimos tiempos me provocaba un malestar que se traducía en escandalosas arcadas que era la traducción más visible del malestar que reinaba en mi alma. Por desgracia esto que cuento, esa sensación obsesiva e infernal de pensar que con un lunes empieza una nueva semana de torturas y sin sabores en el instituto o el colegio no es propiedad mía de mis tiempos de estudiante, sino como digo, por desgracia pertenece a una significativa cantidad de adolescente que se encuentran en nuestras aulas, unas aulas que por un periodo determinado se convierten en un rincón más del infierno. Hoy en día cuando me levanto por las mañanas de un lunes cualquiera lo hago con fuerzas, con ganas, una semana más por delante, COME ON!!!!!!!http://www.youtube.com/watch?v=fG6g3QeSVZI&feature=more_related
lunes, 18 de octubre de 2010
La Sombra del Viento de Ruiz Zafon.
Cada libro contiene dentro de sus hojas una historia. Pero cada lector también puede tener su propio relato con ese libro. Una historia que si cabe le une más al libro de lo que haría, quizás otro. Ese es mi caso con este libro. La primera vez que vi aquel libro fue un día en una librería. Me llamo la atención el titulo, nunca lo había oído (aunque por aquellas fechas era ya un best seller y hacía ya unos años que había sido publicado), me atrajo también el titulo color escarlata que se me antojaba impreso en sangre brillante. Pero a pesar de haberme llamado tan poderosa atención el libro (solo había visto la encuadernación) no lo adquirí en aquel momento y me decante por otro libro. A partir de aquel día en la librería lo observé expuesto en otras librerías pero por una cosa o por otra, lo dejaba pasar. Solía ver a algunas personas leerse aquel libro cuando estaban esperando en la estaion de autobuses o en el autobús cuando iba rumbo a ver a la familia materna en Extremadura. Me pico el gusanillo, como se suele decir y me prometí que cuando tuviera oportunidad me lo compraría. Pero cuando acudí a la librería, el libro ya no lo tenían y lo tuve que encargar, pero al final entre unas cosas y otras ni la librería me aviso si lo tenían y a mi seme paso llamar a la librería si tenían La Sombra del Viento. Paso un año y cuando seme había olvidado por completo el asunto del libro, el día que estaba comprando los regalos de Reyes lo vi, en un rincón de un escaparate de una papelería. Ni me lo pensé. Finalmente tenía La sombra del viento de Carlos Ruíz Zafón en mis manos.
Y allí me zambullí y me entregué a una historia que me mantuvo encerrado en un mundo tan extraño y tan intenso. Entendí ahí porque todos hablaban de este libro. Bueno, os preguntareis de que va la Sombra del viento, que tan sumergido me tubo durante toda su lectura. Ahí va un resumen:
Daniel Sempere es hijo de un librero. Su padre lo lleva una mañana de verano en la Barcelona de 1945 al Cementerio de los Libros Olvidados (Imaginaros una biblioteca llena de estanterías donde vuestra vista no pueda vislumbrar el final y sólo podréis ver libros y más libros. Una delicia, ¿verdad?).Allí elige un libro, del que se enamora y se obsesiona: La sombra del viento de un tal Julián Carax. Este libro cambia el rumbo de su vida y le arrastra a un laberinto de intrigas y secretos. Mientras experimenta las primeras sensaciones de atracción por una mujer cuyo puente es su fascinación por Carax, Daniel comienza a averiguar más sobre el autor y tambien empieza a buscar más libros de Julián Carax, se enamoró tanto de la novela que quiere saber quién es ese hombre y porque alguien está quemando todos los libros de Carax, por lo que a oido a su padre. Puede parecer al principio un simple capricho de un joven pero cuando Daniel encuentra a un hombre que le recuerda muchísimo a uno de los personajes de La Sombra del Viento, será arrastrado junto a los que le rodean en un laberinto lleno de intrigas y secretos enterrados en Barcelona. Pero a pesar de esto poco a poco irá investigando, se irá enterando de diferentes sucesos que marcaron la vida de Carax si saber que muchas personas están empezando a vigilarlo y que se está metiendo en algo que se escapa de sus manos. Pasan los años y se ve parte de una historia extraña, llena de intrigas, de amor y pasiones en tanto persigue la reconstrucción del pasado de Julián Carax. Mientras experimenta las primeras sensaciones de atracción por una mujer cuyo puente es su fascinación por Carax.
Algunos personajes: Personajes exquisitos como el de Fermín (un Sancho Panza moderno), quien no tiene desperdicio alguno y me robaba una carcajada tras otra con sus frases demoledoras (autenticas perlas como: "La televisión amigo Daniel, es el Anticristo y le digo yo que bastarán tres o cuatro generaciones para que la gente ya no sepa tirarse pedos por su cuenta y el ser humano vuelva a la caverna, a la barbarie medieval, y a estados de imbecilidad que ya superó la babosa allá por el pleistoceno. Este mundo no se morirá de una bomba atómica como dicen los diarios, se morirá de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo, y además un chiste malo."). La ternura de Daniel, al que conocemos con diez años, pero que vemos crecer, tan ingenuo pero con un sentimiento tan intenso y genuino. La inteligente y bella Bea. La trágica Nuria Monfort, responsable de que nos enteremos de gran parte de la trama, y Miquel, amigo íntimo de Julián Carax (personaje trágico donde los hay), este último factor común y enlace entre los personajes, origen y meta de todos ellos. Y así un largo etc......
Destaco la pureza de lo que sienten los personajes, al nivel en que lo sienten y los lleva al todo o nada. También, la historia en sí. Es una telaraña que va y viene, con sacudidas inesperadas colocadas en el momento perfecto y cuando menos lo esperas. Es un cuento dentro de otro cuento con conexiones de a ratos sutiles y de a ratos tan obvias. Con personajes siniestros y personajes tan fáciles de querer. Destaca la asombrosa destreza de Ruiz Zafón para presentar perfectamente todos los elementos; da giros y vueltas de tuerca para entrelazar situaciones, para mantener muy despierta la mente del lector haciendo elucubraciones continuas sobre los desenlaces y la información que se va produciendo.
La novela es una tragedia (aunque creo que la novela abarca mucho) pero se suaviza con el aderezo de las conversaciones de Fermín, los comentarios de la Bernarda y situaciones muy cómicas. Valga como ejemplo esta descripción que resulta tan gráfica: «Como la primera vez, nada de nada. Uno no sabe lo que es la vida hasta que desnuda por primera vez a una mujer. Botón a botón, como si pelase usted un boniato bien calentito en una noche de invierno. Ahhhh…».
Es una novela de amores y de odios, de soledades no queridas y a veces compartidas, de traiciones, de frustraciones, salpicada de penurias de la posguerra española que el autor sabe retratar tan bien. Ruiz Zafón la termina con un bucle en el tiempo, con situaciones que se repiten en otra época y con otros personajes.
Todos los que amamos leer (en mi caso no es que me guste leer, sino que es mi droga particular), sabemos el efecto que puede producirnos un buen libro. Hay razones particulares por los cuales un libro llega a nuestras manos en determinadas etapas de nuestra vida y no en otras, produciendo un efecto muy distinto en cada persona. Pero un excelente libro como La sombra del viento te genera una cosa más: una unión personal con esa novela. Un saludo a todos y hasta la próxima entrada.
jueves, 14 de octubre de 2010
La búsqueda de la paz y la tranquilidad
¿Nunca os ha ocurrido en vuestras vidas desear algo que no teníais con una intensidad y una fuerza inusitadas? La respuesta en mi caso sería un SI escrito en mayúsculas y es que cuando uno no tiene algo como se suele decirse es cuando realmente te das cuenta que lo has perdido. Nunca en esta vida desee algo con tanta fuerza que la paz y la tranquilidad de mi alma durante las interminables e infernales jornadas de instituto, como jamás desee en esta vida algo antes. En aquel tiempo pocas cosas me sobraban y muchas escaseaban. Pero lo que más echaba de menos era una paz y una tranquilidad permanentes para mi alma. Un alma que por aquel entonces tenía muchas roturas en múltiples partes y sangraba una y otra vez, ahuecando mi ser, dejándome vacío de cualquier otra sensación que no fuera un cierto regusto de amargura y de rampante miseria. Puede que ahora, mientras estoy escribiendo pueda parecerme que aquello sucedió hace eones (como acostumbro a decir habitualmente) y que la ilusión de pretender que aquello nunca sucedió, que aquello nunca lo sentí en mis entrañas, aquella marabunta de sensaciones y sentimientos, pueda adueñarse de mi, aunque considero por fortuna o por desgracia que pensar lo que pudo ser y no fue es una autentica perdida de tiempo. Pero no, por desgracia aquello no fue un sueño lejano y remoto, fue algo real. Algo terroríficamente real. Me sentía vacío por dentro y lleno de oscuridad y amargura. Todo esto sucedió poco a poco a través del tiempo, pero fue un virus constante y voraz que me invadió y que le costo ahuecar el ala de mi alma. El caos reinaba dentro y fuera de mí en una espiral llena de locura, locura humana. Sensaciones como el dolor, la dejadez, el desprecio y otras tantas sensaciones (algunas las e ido narrando en este blog) fueron la tónica dominante de aquella espiral y de aquella época. Fui olvidado por casi todo el mundo y abandonado a mi suerte (uno de los primeros que me abandonaron a mi suerte fui yo mismo, esto pueda resultar confuso, pero así fue). Si todos o casi todos me abandonaron y me olvidaron, yo también hice lo mismo, abandone a todos. Y el anhelo de paz y tranquilidad empezó a ser una quimera, una utopia que mis ojos apenas habían visto. Algo distante y totalmente fuera de mi alcance. Así que si era algo totalmente inalcanzable para que molestarse en buscarlo. Así que abandone la búsqueda de paz y tranquilidad y me abandone a aquella marabunta de malos tratos y golpes que me regalaban con tanto ahínco y afán mis compañeros. Hoy en día, con la lógica perspectiva que da mirar al pasado con otra mentalidad que la que tenia en aquel tiempo, pienso lo fácil que fue todo aquello, el dejarse abandonar por los demás y encerrarse en si mismo. Fue una acción desesperada y aunque pretendí que la tranquilidad había volado a otro nido, tal vez el dejarse abandonar por los demás y por mi mismo, fue un desesperado intento ultimo e inconsciente de encontrar la paz en aquella actitud, un placebo.
miércoles, 13 de octubre de 2010
Demostrando (todavía hoy en día) que existe el acoso escolar
"El Sol jira alrededor de la Tierra" solían decir los muy entendidos en ciencias hace ya unos siglos. También aplicaban una muy curiosa política de tolerancia hacía los que osaban contradecir esta verdad de verdades: la cárcel (en el mejor de los casos) o la hoguera (un autentico premio cuando era invierno, imaginaros que calorcillo desprenderían las llamas consumiendo al pobre iluso que contradecía que el Sol no giraba alredor de la Tierra), aunque también existía la tortura. Pero curiosamente la "GRAN VERDAD" no estaba en lo cierto y la minoría pensante independiente que debía callar tenia la razón. Y poco a poco la verdad, en este caso que la Tierra no era el centro del universo se abrió paso y hoy en día conocemos esa verdad, la verdad. Bueno os preguntareis por que hablo de ese tema, si el tema principal y por el cual existe este blog es el acoso escolar. Bueno creo que lo anterior referido si tiene que ver y mucho con el tema habitual del blog. En este caso la Historia nos muestra como una teoría se daba por cierta al 100 % mientras que otra, que era la real se perseguía y se ocultaba desesperadamente. Bien, por desgracia esto pasa hoy en día con una cantidad asombrosa de asuntos, como por ejemplo la autentica verdad sobre la cantidad de parados en nuestro país, el devenir de la economía presente, el clima de inseguridad que se respira en España que para unos es un espejismo y para otros es verídico y respirable, etc. Uno de esos etc innumerables es la autentica verdad sobre el acoso escolar, un acoso escolar que por muchas estadísticas y números esconden nombres y autenticas pesadillas. Existe una teoría, una teoría oficial: El acoso escolar no existe y si existe es en caso aislados, que en estos casos se suele atajar magníficamente. Disculpad que añada algo respecto a esto, muy propio de mi pueblo, miau pa´el gato o lo que es lo mismo mentira repelentemente cochina. Existe otra teoría, una teoría que considero que es la VERDAD, y es que existe el acoso escolar, que no es aislados y que en muchos casos la autoridad competente es incapaz de atajar este problema satisfactoriamente. Bien como defender esta verdad. Uuuuuooohhhh, exponiendo la verdad tal cual es. Veamos según algunos dicen que no existe el acoso escolar, veamos como puedo contradecirles. Aaaaahhhhhh. Sí puedo, les puedo poner un caso veridico y de claro ejemplo de lo que digo: el mío. Que se le ocurra alguien decirles a mis padres que su hijo no padeció en el pasado acoso escolar. Que se le ocurra decir a alguien que las horas de preocupación, las reuniones con el tutor de su hijo, las visiones insoportables de moratones en las carnes de su hijo y a si un etc interminable nunca existió. Por favor que alguien de esos que defienden que el acoso escolar no existe que se lo digan a mis padres, por favor para que salgan del brutal error que estaban inmersos en un pasado no muy lejano. "Seria un caso aislado, que seguramente termino con un final feliz, de esos de Cuentos de Hadas" podrán argüir algunos de estos que se obcecan tanto en contradecir el acoso escolar. "Final feliz", ¿un final feliz?, no se a que se puedan referir. Uuuuummmmm, tal vez se referirán que al final la autoridad competente del instituto triunfo y atajo valiente aquel atroz suceso. O tal vez querrán decir que no fue tan malo aquello, si al final salí de aquello y sigo vivo y razonablemente sano para contarlo en este Blog. En ningún caso el Instituto atajo para nada mi caso. Segundo sí, estoy vivo, pero no por estar vivo deja de haber sido algo que pueda haberme destruido. A alguien que padece una enfermedad como el cáncer y se recupera de esta enfermedad no creo que a nadie se le ocurra que por haber sobrevivido es que la enfermedad no era "para tanto". Además claro ejemplo (por desgracia, ya me gustaría que no existiera ejemplos, por que eso significaría que no existiera) es el caso de algunos de los que me suelen escribir en el blog. Pero puedo poner otros casos: el del joven Jokin que se suicido por el grave acoso al que estaba siendo sometido; el de un niño que sufrió acoso escolar en el colegio Suizo de Madrid y que fue ignorado y mal tratado por el centro que negaba los casos, el caso de una joven que hace unos cinco años (si no estoy en un error) se precipito por un puente a causa de que al igual que Jokin no soportaba el acoso escolar y así puedo referirme a mil y un casos de acoso escolar que en su día recogieron los medios de comunicación y otros que no han sido publicitados ante la opinión publica. Podría poner otros casos de acoso escolar que se dieron en mi Instituto en mis años en el, no solo el mío. Y os pregunto, a todo aquel que lea esto ¿creéis que el acoso escolar no existe o es aislado después de lo que he expuesto? Pero lo más triste, es triste que alguien sufra acoso, pero más triste y vomitivo es que los que puedan hacer algo a este respecto se empeñen una y otra vez, no en atajar y eliminar este problema sino en taparlo con un dedo. ¿Por qué no atajan con todos los medios disponibles este problema? ¿Por que en algunos casos persiguen a las familias que denuncia este problema tan sangrante e infernal? La respuesta puede ser que es más fácil mirar a otro sitio y que muchos optan por no mancharse las manos por dos días que van a estar en un centro educativo o en una consejeria o en el ministerio de educación y esto es muy triste lo que voy a decir pero cierto: por un sueldo que no merece mancharse las manos por nadie. El cochino y podrido dinero. Mejor la tranquilidad mía y no la de los demás. ¿Que hay que esperar para que actúen como es debido? Por favor, por lo que más quiera Dios que no tengan que actuar por que el problema les afecte a uno de sus hijos, por favor que eso no llegue. Por que ese día quizás si les afecta a ellos actuaran, pero será otra victima, otra historia infernal y en este caso lo de no hay mal por bien que venga no es conveniente. Ojala, bien lo sabe Dios, que no eso no llegue. No le deseo eso ni al peor de las cucarachas humanas que pululan vertiendo todo su veneno.
sábado, 9 de octubre de 2010
Podemos fingir que los aviones en el cielo nocturno son estrellas fugaces. Podría pedir un deseo ahora mismo. Ahora mismo, ahora mismo. Traducción del estribillo de la canción Airplanes. Espero que disfruteis :) http://www.youtube.com/watch?v=jWMrwYB4GYM
viernes, 8 de octubre de 2010
Payasadas
En mis años de aguantar burlas y eso que llamamos bromas pesadas atesore un buen número de las dos. Como comprenderéis las risas procedían del gracioso de turno y de la camarilla fiel y leal que traía consigo para que le riesen la gracieta última contra el pobre tonto de turno. En una de esas ocasiones fui victima de una de las más viejas bromas pesadas que existen en este cosmos. No recuerdo muy bien en que mes ni en que estación ocurrió aquel día, pero si recuerdo que venia del recreo. En la clase ya había dos muchachos, estos estaban en clase castigados si salir al recreo. El profesor encargado de estos muchachos hacía ya unos minutos que se había marchado. No sospeche que las miradas que me dedicaban de soslayo indicasen que estaban o habían planeado contra mí. A esas alturas ya, no era muy raro que provocase mi presencia miradas como aquellas o ciertas risas de desprecio. Me senté en la silla. En ese momento los dos chavales salieron del aula, para regresar al rato, acompañados de otro muchacho. -Oye, alguien quiere hablar contigo, afuera.- Me comunico uno de los muchachos. Pero que queréis que os diga, no le hice ni caso, temiendo que fuera algún tipo de emboscada. Ni me moví de la silla. Intentaron más tarde que me moviese con el supuesto de que tenía algo en la silla. Pero era y sigo siendo una persona muy testaruda y ni por esas me moví. Más me hubiese valido moverme, quizás la humillación hubiese sido menor y ante menos ojos. En fin, la clase empezó, sin que me levantase de la clase. Pero cuando se me callo un boli al suelo fui a recogerlo y al hacerlo metiendo más impulso en agarrar el boli de lo normal sentí que algo se desgarraba. El pantalón del chándal. Había sido victima de la broma más vieja la silla untada de pegamento. Las risas fueron estruendosas cuando me levante y la clase vio como en el trasero del chándal un hueco dejaba al descubierto mis calzoncillos. Mi consternación fue pequeña si consideramos las risotadas de mis compañeros de clase. Una vez más humillado, con una payasada, una vez más, una payasada para el baúl de los recuerdos. Lo que peor me sintió aparte del destrozo del pantalón, fue las risotadas el puñetazo que eso supuso para mi animo, una vez más.
Profesores I
Durante mis años de instituto conocí tanto a muchos chavales de mi misma edad o de otras como a muchos profesores. Estos últimos quizás merezcan una entrada, una entrada que hoy se la dedico a ellos. Conocí durante mis años de instituto a unos cuantos profesores que fueron tutores míos. No a todos les recuerdo de la misma manera ni intensidad. Algunos como es lógico los recuerdo o los estimo más que a otros. Esto se debe al grado de involucrarse que tuvieron algunos más que otros. Y es que todos eran profesores, pero algunos no solo se limitaban a asistir a clase y cobrar su sueldo mensual, sino que realmente intentaban no solo que aprendiese la persona que realmente quisiera sino también sacar todo lo que nos podía ofrecer como individuos. Recuerdo especialmente a un profesor de mandíbula imponente y semblante adusto que solo con mirarte hacía temblar al más chulesco de los rebeldes del instituto. La asignatura que impartía era Historia. Tuve la suerte, yo diría la gran suerte de ser alumno suyo durante dos años. A pesar de la imponente fachada de aquel profesor y de una mirada que parecía penetrarte en lo más dentro de uno, haciéndote pensar si podía leerte el pensamiento, era una persona de esas que aman su trabajo y trataba a todos por igual. Todo el que haya ido a mi instituto recordara el ya citado semblante serio, pero a pesar de aquel semblante cuando reía era toda una cascada de carcajadas y cuando sonreía recuerdo que toda su cara estaba surcada de una sonrisa franca y sincera. Aparte de dar la asignatura de Historia, era el jefe de Estudios de los cursos comprendidos entre primero, segundo y tercero, sino recuerdo mal. Este cargo le venia ni que pintado, ya que imponía y creo que para ese cargo uno debe de emanar autoridad a los alumnos y dedicación a ese puesto. Era un autentico espectáculo ver como en ocasiones los pasillos estaban atestados de alumnos ociosos le costaba un mundo hacer meterse a estos en sus aulas, mientras que con aquel profesor solo su presencia, sin una orden explicita hacía que todo el mundo empezase a meterse en sus clases y cerrasen las puertas temiendo que aquella estatua móvil se metiese en clase condenando alguno de ellos a un parte. Además, es curioso creo que fue el profesor que menos faltas tubo de asistencia de alumnos a lo largo de los años que a estado en un instituto. Tenía además una capacidad extraordinaria para captar la atención de los alumnos. Nos motivaba con cosas parecidas a anécdotas personales incorporándolas a lo que estábamos dando. Además en gran medida fue el culpable de que me aficionase al mundo de la tinta y la celulosa y me convirtiese en un ávido lector. Nos solía mandar pilas enteras de ejercicios y búsquedas en enciclopedias, lo que hacía que la asignatura de historia fuera más de letras que la de Lengua (que chiste más malo, pero creo que es un buen ejemplo). Aparte de los exámenes, trabajos y ejercicios mandados para que contase en la nota solía contar como nota importante la lectura de un libro al menos por trimestre. Nos solía recomendar tres opciones cada trimestre y cada uno debía de elegir la opción que más le conviniese. No nos obligaba a leernos todos los libros, solo uno por trimestre pero yo coji la costumbre de leerme al menos dos por trimestre. Consiguió supongo además el sueño de todo profesor de Lengua y literatura: que los alumnos se aficionasen a leer. Era extraño que alguna muchacha, de estas que se saltan las reglas de la moda y que parecen tener la etiqueta rebelde en la frente le pidiesen a aquel profesor que le recomendasen libros, aunque no contasen para la nota. Además era un espectáculo cuando contaba alguna de las batallas que aparecía en el libro, arrancaban "que guay", "joder, tío" por parte de los asistentes a sus clases. Conmigo se comporto como pocos profesores me han tratado en el aspecto personal al margen de las clases la cuenta figuran el y un profesor de ingles que fue mi tutor), supongo que cosa rara en un mundo tan impersonal como es el estudiantil. Recuerdo haber tenido largas conversaciones con el al terminar las clases y solía permitirme seguir haciendo un examen cuando la campana ya había tocado. Era yo creo uno de los profesores de esos que merecerían un premio por su dedicación, aunque solía decir: "Sí aprenden ustedes algo durante las horas que estemos juntos me conformo. Y si aprenden algo relacionado con la asignatura que imparto, será suficiente recompensa". Así con estos ejemplos y otros que podría poner se convirtió en un personaje digno de respeto y por añadidura si me lo permitís digno de alabanza por su dedicación y por la gran calidad de personal y humana que desprendía todas sus acciones hacía los demás. En un mundo en el que la figura del maestro y del profesor se ha hundido considerablemente y han perdido la fuerza educadora y moral de antaño y han hecho que todo aquel individuo que hoy en día ostente ese puesto sea maltratado por una sociedad cambiante e inconstante. Gracias, muchas gracias por haber tenido la gran suerte de haber conocido a aquel profesor en aquellos oscuros años que para mi fueron las clases en el instituto. Quizás, y es que suele pasar cuando admiras a alguien, esta entrada no le haga toda la justicia que merezca a su carácter y hacía su persona, pero creo que debía esta entrada. Así termino esta entrada que tendrá seguramente una continuación en la que seguiré tratando la figura del profesor con algún ejemplo de alguno de los profesores que conocí en el instituto. Hasta la próxima entrada.
miércoles, 6 de octubre de 2010
Las ilusiones y los sueños de un adolescente
No puedo pegar ojo esta noche, ni contar ovejas me ayuda a pegar ojo. Esta entrada nace de un momento de insomnio. Me e levantado de la cama incapaz de pegar ojo, presto he cogido el boli y un cuaderno y me he puesto a escribir para así distraerme (supongo que esto lo publicare en el blog). Pero a pesar de escribir para distraerme, mi cabeza se va por los derroteros de las ilusiones y los sueños. Recuerdo las ilusiones y los sueños que albergaba cuando entre por primera vez en el instituto. También tenía temores, como es lógico en todo aquel muchacho que entra en un lugar nuevo y extraño. Estos temores, miedos y otros se transformaron en algo tangible y escalofriante que me atormento largamente. Pero centrémonos en los sueños e ilusiones de un muchacho de unos 12 años. Sueños e ilusiones. Tenía la ilusión de convertirme en profesor, esa era la aspiración última que tenía como meta para cuando terminase la secundaria y el bachillerato. Aun faltaban mucho tiempo para aquello me repetía a mí, pero esa sería mi meta, mi sueño principal. Pero aquel sueño con los vaivenes del tiempo y el acoso escolar se fue marchitando y transformándose en simple polvo. Por que en ocasiones nuestras ilusiones se transforma en simple polvo y una ráfaga de viento se lo lleva con una facilidad asombrosa. Así aquel sueño primario que en raras veces solía confesar fue eclipsado y enterrado por el acoso escolar y mi propia miseria personal. El sueño de convertirme en profesor venia por mi afición a la historia y a contar historias. Esta afición por la historia sigue vigente en la actualidad y constituye un pilar importante en mis horas de ocio. En aquel tiempo también y cuanto más sabía de los distintos acontecimientos históricos y de sus protagonistas mi avidez crecía tanto como un paquidermo africano. Así animado por aquella afición y por las sugerencias de algunas personas al ver mi interés por la historia me llevo a soñar con ser profesor. Debo de confesar que soñaba profundamente con aquello. Pero al final no pudo ser ya que el fracaso me arrastro y con migo también se hundió aquel sueño que tenia. Otro sueño que tenía en la vida, al menos cuando entre en el instituto era el de transformarme en alguien mejor. No solo en cuanto a conocimientos, sino en calidad humana. Era una meta tan ambiciosa para mí como la de llegar a ser en un futuro ser profesor. Creía que el convertirme poco a poco en adulto llevaba consigo el transformarse en alguien mejor y que los defectos propios de la inmadurez se borrarían. Esta vida me ha enseñado que estaba más que equivocado. Cada individuo debe de mejorar por su cuenta, sin esperar milagros y siempre tomando lo mejor de aquellos que le rodean. Para ser mejores personas no valen los títulos académicos ni los grandes apellidos ni las desorbitadas nominas. E aprendido aquello que alguien dijo "Cava en tu interior. Dentro se halla la fuente del bien, y es una fuente capaz de brotar continuamente, si no dejas de excavar" Y es que uno debe de buscar siempre ser mejor para con los demás y para con uno mismo. Esta meta la de ser mejor persona la he ido arañando centímetro a centímetro, aunque supongo que me queda aun eones para conseguirla. Durante mi periodo en el infierno del acoso escolar no puedo ocultar que me preguntaba a mi mismo de que me valía ser mejor persona y mejorar, si había individuos al rededor mío que parecían no perseguir aquella meta que perseguía yo y que veía justa y propia de todo ser humano, como el respirar. Aquella pregunta me venía a menudo después de un especialmente humillante y doloroso día de instituto, de infierno. El infierno en la tierra. Aún así a pesar de aquellos momentos de duda y preguntas nunca pensé en abandonar definitivamente mi búsqueda de ser alguien mejor. Y es que creo que cuando uno intenta ser mejor persona lo único que está haciendo es intentar ser feliz con uno mismo. Y esa felicidad aun hoy en día la sigo buscando. Porque la búsqueda de la felicidad, al menos a mi entender no se termina nunca y no se debe de detener aunque acontezca una de esas derrotas tan amargas que en ocasiones nos sorprende de muchas formas. Las ilusiones era otro punto que me acompañaban cuando entre aquella primera mañana de instituto (a la vez parece tan cercana y tan remota). Tenía la ilusión de aprender, la ilusión por los demás. La confianza hacía los demás era si bien no muy fuerte al menos era fuerte cuando veía que mi confianza tenía una respuesta positiva de los demás. Pero como ya comente en otra entrada la confianza se transformo en desconfianza ante todo lo que viniese de los demás. Se me fue pudriendo las entrañas poco a poco. Y aquellos anhelos, aquellos mares de ilusiones, aquella marabunta de buenas intenciones fueron sustituidos por algo hueco y lleno de miserias. Los sueños, sueños son. Aquella frase se transformo en una de mis preferidas, pues veía que todo lo que había aspirado era puramente ilusiones tan poco consistentes como los archiconocidos espejismos que provocan los desiertos en nuestras mentes. Hoy en día, ahora mismo si bien pienso que las ilusiones y los sueños de antaño son difíciles de cumplir hoy en día y que ya están desfasados (tal vez no lo son tanto pero seme antoja que a sí son) y soy algo escéptico, otras ilusiones reinan en mi cabeza, esa cabeza que me da tanto la lata, hasta tal punto de escribir en plena noche. Supongo que antes de publicar la entrada cuando la este reescribiendo en el ordenador tendré que hacer una criba y algunas modificaciones, pero supongo que esta entrada es tan válida como cualquiera de las que he publicado hasta ahora. Permitidme el atrevimiento ultimo de daros un consejo: recordad que sea el sueño o la ilusión que uno tenga debe de pelear por ella, aunque al final no se cumpla pero al menos pelear por vuestros sueños con todas las fuerzas y si al final no se cumplen, al menos no tengáis la sensación de que no habéis hecho todo lo que estaba a vuestro alcance para que se cumpliesen. Felices sueños :)
martes, 5 de octubre de 2010
La misma historia, otro rol
La vida puede ser un espejo de ilusiones. Es un pensamiento o una idea que siempre e tenido en mi mente. Muchas veces lo que creemos real, lo que creemos eterno o lo que creemos que es bueno se transforma en un abrir y cerrar de ojos en un espejismo que se ha desvanecido, viendo entonces la cruda realidad. Una cruda realidad que siempre ha estado ahí, salvo que nosotros no la hemos visto hasta entonces. En el tema que me atañe con esto del blog, el acoso escolar, es una realidad que si bien esta ahí, no siempre se ve. Se ve, al menos en lo que respecta a mi caso, cuando o bien te afecta a ti de lleno. Puedes ser la victima del acoso escolar o un familiar. En mi caso fui la victima de los improperios y las palizas, pero una vez abandonado el instituto la situación pareció por un momento volver hacía mí como un boomerang ciñéndose con alguien de mi entorno familiar: mi hermana. Esto se remonta cuando hacía apenas un año que había abandonado el instituto. Estaba por aquel tiempo trabajando y solía llegar a las tres para comer, la misma hora en la que mi hermana regresaba del instituto. Estaba aun bastante reciente mi paso por aquel infierno que se convirtió el instituto y las heridas aun no había cicatrizado del todo (yo diría que habían cicatrizado en un 10 %), aun así la vida se me plantaba por delante y las únicas preocupaciones eran la de asistir todos los días a mi puesto de trabajo. Pero la situación en la familia no era del todo tan buena. Aquel año un grupo compuesto por chicos y chicas del pueblo que solían ir al instituto de mi hermana, traían por el camino de la amargura a mi hermana cuando tenían que volver al pueblo en el coche de línea (ya que al no pertenecer al centro de referencia no tenían derecho a bus escolar y se tenían que conformar con el coche de línea que pasaba todos los días). Durante aquel trayecto que apenas dura unos 30 minutos se solían poner el grupo acosador en los asientos vacíos que rodeaban a mi hermana. Y entonces empezaba los tirones de pelo o los insultos (en ocasiones en forma de berridos tan parecidos como la berrea de los ciervos como me confeso más tarde mi hermana). Salían del autobús y algunos de los muchachos o muchachas seguían a mi hermana hasta la calle donde vivimos co la escusa de que tenían que pasar por ahí, y ya de paso para seguir con la juerga padre (si es que se puede nombrar juerga al hecho de que un grupo de adolescentes se ceben contra una muchacha). Esta situación se fue agravando en un periodo de tiempo considerablemente corto y se extendió de tal forma que dos muchachos que iban al instituto donde iba mi hermana y que cojían el mismo autobús, pero que no pertenecían al mismo pueblo que mi hermana se unieron al maltrato. No se por que siempre me he imaginado esa situación como la que se podrían producir entre un ciervo acorralado por una jauría de perros rabiosos y babeantes que se ciernen sobre la indefensa presa (solo con imaginármelo no puedo evitar apretar los dientes y sentir algo raro en el estomago). Pero todo en esta vida tiene un rebose, una situación en la que uno explota. Y mi hermana exploto o mejor dicho la explotaron. Un día llego mi hermana llorando (como nunca la había visto hasta aquel momento, un lloro histérico), con la cara colorada y totalmente congestionada. Recuerdo que por la mañana se había puesto un chándal por que aquel día tenia clase de gimnasia, pues bien el chándal estaba desgarrado. Al verla la pregunte que había pasado, ella no podía responderme, salvo con un mar de gritos histéricos. Me llevo un tiempo hasta que por fin la saque la verdad, la miserable y cruda verdad. Durante el trayecto en el autobús la habían agarrado del pelo y la habían roto en chándal. Después cuando el autobús llego a la gasolinera del pueblo siguieron agrediéndola, aunque esta vez verbalmente, me imagino que para hundirla aun más si cabe. Y ahora estaba en casa. Como os podéis imaginar me plantee que hacer. Ni mi padre ni mi madre estaban en casa en aquel momento. Pero aquello tenía que empezar a solucionarse. Así que que fui directamente a la casa del muchacho que había agarrado por los pelos a mi hermana. Cuando llegue a la casa, el muchacho aun no había llegado. Hable o al menos intente hablar con la madre del muchacho. Y cual fue mi sorpresa cuando la expuse lo sucedido, me contesto que que iba a hacer ella. Que ella no era su hijo y que el era ya dueño de sus actos y ella no era responsable de lo que hiciese el. ¿Como que no era responsabilidad de ella el hacerse cargo de los problemas que creaba su hijo menor de edad? No podía salir de mi sorpresa. Aquella mujer que tenía delante mía no se hacía cargo para nada de su hijo. La respondí que entonces que pintaba su hijo viviendo en su casa. La callada por respuesta. Además ni se digno a abrirme la puerta, sino que estuvo todo el rato hablándome desde el balcón. Airado la respondí que aunque ella no se hiciese cargo de aquella situación ni iba a hablar con su hijo para atajar el problema, tendría que solucionarlo poniéndolo todo en manos de la justicia. Ni se inmuto. Me marche de aquel lugar y tome la decisión que más justa veía para atajar todo aquello. Me encontré con el muchacho y le dije a las claras que ni se pensase que se iba a librar, aparte que le recrimine su actitud, esto siempre que la frialdad que me emanaba del desprecio hacía el muchacho. Sí, desprecio. La gente que me maltrato esta perdonada, pues no hay mayor defecto en el ser humano que odiar y llenarse de rencor ya que lo único que hace esto es llenarte de miseria (esto ultimo ya lo he comentado en otra entrada, no publicada hace mucho); pero cuando ves a alguien crecer y convertirse en un desecho humano lo único que te puede inspirar es puro y sincero desprecio (el tiempo por desgracia me ha dado la razón). Una vez que había hablado con el principal causante de la mierda que había enfangado a mi hermana me dirigí de vuelta a casa. Había por supuesto otros causantes no menos culpables de lo que había pasado a mi hermana, pero aquello lo soluciono mi madre, de una manera que no distaba mucho de mi actuacion delante de la madre del muchacho. Mi madre hablo con algunos de los padres de los menores que habían intervenido en aquel suceso, denuncio ante el instituto lo acontecido y a uno de los muchachos que habían intervenido, pero que no era de nuestro pueblo ni de donde esta el instituto llamaron a su madre. Es curioso. La madre que yo me encontré era una persona que parecía desentenderse por completo de su hijo (aunque no actúo del mismo modo cuando se entero de la denuncia que le habíamos puesto, su actitud fue aunque parezca que no debería de decirlo, aunque es la verdad, su actitud fue de pedir clemencia y mil y un perdones si retirásemos la denuncia), pero la madre del muchacho que llamaron le afecto tanto el asunto que pidió nuestro numero de teléfono, no se lo dieron como es lógico, pero la mujer pregunto por los apellidos de mi hermana y así con los apellidos encontró en la lista telefónica nuestro numero. La mujer llamaba no para decir que su hijo era incapaz de hacer tal acto, como suele pasar por desgracia hoy en día y en aquel tiempo (que no hace tanto); sino para preocuparse por el asunto y saber hasta que medida había intervenido su hijo en lo que le había pasado a mi hermana. La mujer pregunto si iba a denunciar mi madre el caso ante la Guardia Civil, mi madre la comento que ya había puesto la denuncia y que su hijo estaba metido en esa denuncia. La mujer lejos de lamentarse alabo a mi madre y comento: "SI MI HIJO NO HICIESE COSAS ASÍ NO NOS TENDRÍAN QUE DENUNCIAR". La mujer le dijo a mi madre que había actuado con este asunto de la misma forma que ella lo hubiese hecho y que castigaría a su hijo y que el muchacho se disculparía ante mi hermana. Los meses pasaron y salio el juicio por el cual el principal cabecilla de la agresión quedo condenado a unas horas de servicio comunitario, a los demás menores se les salvaban por completo de ningún tipo de condena. Pero aparte de juicios, lo que gano mi hermano fue la tranquilidad y el final de aquel conato de acoso escolar. Aquella historia si que tubo un final feliz y para respiro mío mi hermana no tubo que vivir en un infierno constante como el que viví yo en mi instituto.
viernes, 1 de octubre de 2010
Otoño: Nuevo curso escolar
Hace ya unos cuantos eones cuando solía terminarse el verano y llegaba el otoño con sus característicos árboles descoloridos y poco a poco se desnudaban sus ramas, también me indicaba que empezaba otro año de instituto, otro año de infierno y sin sabores varios. Aquellos primeros días solían primar esa sensación de frió por las mañanas y de medias mañanas de soles cálidos. En mi caso, en el caso de mi vuelta al instituto solía caracterizarse por una nueva clase, aun más destartalada que la del año anterior, las caras conocidas de mis compañeros, aunque siempre había un par de nuevos rostros y los desfiles de distintos profesores que ese año nos darían clase. Cada año la misma historia. Solía haber un periodo de tranquilidad (que solía ser los primeros 15 días más o menos), pero después de aquel periodo de tranquilidad, la cosa empezaba por donde se había terminado el año pasado, por las fechas de Junio: el querido y bien intencionado acoso escolar que tanto le agradaba a mi espíritu y a mi cuerpo. Por eso no me solía agradar mucho que terminase el verano y empezase el otoño (aunque paradójicamente el otoño siempre a sido mi estación preferida del año), ya que suponía el principio de un nuevo año de oscuridad. A pesar de esto, de mi desagrado nunca me negué a acudir a un nuevo curso. Recuerdo especialmente un año de principio de curso que se llevo la medalla negra en tan solo apenas un mes y medio escaso. Aquel año me toco con una gran cantidad de repetidores, lo que no ayuda para nada al resto de la clase; ya que estas personas en muy raros casos se suelen tomar el repetir curso como una nueva oportunidad, miento si se toman ese año como una oportunidad: la oportunidad perfecta para arruinar el buen funcionamiento de una clase. Pues bien aquel año los repetidores eran ya subiditos de años y kilos de mala baba y arruinaban todo intento de aprendizaje. También por añadidura solían aprovechar las ausencias de los profesores (que aquel año se llevo la pera, tal vez por que nuestra aula quedaba al final de un pasillo muy, muy pero muy largo) para acribillar me a tizazos (lo que llamo en el blog las llamadas Guerras Ticeras). Imaginaros el divertido espectáculo y la bucólica estampa: un individuo sentado en su silla y con las manos en su mesa (yo) totalmente alejado de otras sillas de compañeros y siendo acribillado a tizas por una horda vociferante (el que quiera repasar el vocabulario que me solían regalar los oídos cada día en el instituto puede ver la entrada Agresiones verbales para que se pueda hacer una idea). Un día tras otro. Después me toco en gracia ser delegado de aquella clase. Fue el desastre total, robos de los partes, otra clase de robos no tan inocentes, etc. Y para colmo una paliza que me hizo morder las frías baldosas del suelo del instituto (este suceso esta relatado en las entradas La Oscuridad 1 y Oscuridad 2). Aquel principio de curso escolar sin duda alguna fue el peor de toda mi vida estudiantil y eso que tuve tiempo en aquellos años a ver unos cuantos principios de cursos.
lunes, 20 de septiembre de 2010
jueves, 9 de septiembre de 2010
Libros: Los Pilares de la Tierra de K. Follet
La historia de los Pilares de la Tierra comienza una maña en un pequeño pueblo de la Inglaterra Medieval del siglo XII. Durante esa mañana se va a ejecutar a un individuo que se ha atrevido nada más y nada menos que robar una copa en una Iglesia. Pero el personaje es peculiar, tan peculiar que resulta extraño que haya robado la copa: no es de Inglaterra ya que no habla ingles y nadie sabe como ha llegado hasta allí y segundo no tiene ni idea de Ingles. Pero eso ni a un Noble, ni a dos clérigos parece impórtale en absoluto y lo ahorcan. Durante el ahorcamiento aparece una mujer que parece la compañera del ahorcado y hecha una maldición a los culpables del ahorcamiento. Con este comienzo espectacular y lleno de interrogantes sobre la identidad del ahorcado comienza y nos empieza a engullir la novela de Follet. Pero la novela nos salta unos años hacia delante para contarnos unas historias que en un principio no parecen estar relacionados con el ahorcado: la historia de Tom un constructor que alberga el sueño de ser el maestro constructor de una catedral. Las circunstancias le obligan a vagabundear por el país en pleno invierno con su mujer embarazada y sus dos hijos pequeños. La tragedia se cierne sobre Tom y la puntilla llega cuando muere su mujer durante el embarazo. Por otro lado la historia se traslada a otro lugar no muy lejano de Inglaterra donde las conspiraciones y la política reina campantemente a sus anchas involucrando a príncipes y clérigos en un mar de intrigas. Philips un monje descubre un alzamiento en armas contra el actual Rey de Inglaterra y sin seber muy bien que hacer acude a Kinsbringe para hablar del asunto con el obispo. Esta accion afectara no solo a la política de Inglaterra y a los intereses del Rey, sino que también hará que la vida del conde Bartolomew y de su hija Aliena y de Richard su hijo menor. Y con toda estas historias entrelazadas entre si se ve al fondo la construcción de una catedral y el devenir de los personajes principales se involucrara directa o indirectamente en esta magna construcción que esta destinada a perdurar por los siglos de los siglos (como dirían la iglesia). Nos encontramos así ante una magna obra de proporciones monstruosas .Por un lado, tenemos un amplísimo trabajo de investigación que hace que te sumerjas de lleno en la atmósfera medieval. No sólo en lo que respecta a las descripciones, si bien el Kingsbridge de la novela es ficticio (nos narra muy bien el crecimiento de esta población que era menos que una aldea con un priorato arruinado para pasar a ser una ciudad prospera y poderosa). Además hay gran documentación en lo que respecta al modo de vida, la alimentación, la estética, los gremios o el proceso de construcción de una catedral (me encanto como Tom en una parte de la novela explica como es la construccion de una iglesia Románica, creo que se enterara uno mejor con esta explicacion que con los manuales de historia).
Por otro lado, tenemos una amplísima historia con muy diversos personajes que crean tramas paralelas y peculiares, aunque con un punto en común que es Kingsbridge y su catedral. El atractivo de los personajes de Follet reside en su diversidad, en lo diferentes que son unos de otros no sólo en su procedencia pero también en su carácter y su ideología. Las vidas de estos personajes se van entrelazando hasta crear una trama sólida y consistente. También hay que destacar la diversidad de lugares que podemos ver en la obra, pasando por castillos, ciudades, aldeas, humildes iglesias, burdeles, palacios, etc... . También nos adentraremos en otros países además de la Inglaterra medieval como Francia y España. Por destacar algún aspecto negativo podríamos decir que los comienzos del libro son algo difíciles de leer en cuanto que puedan ser algo lentos (en mi caso me lo empecé a leer y lo deje y después de un largo tiempo seguí leyendo) y también puede ser un desanimo la cantidad de paginas, aunque esta abrumadora cantidad de paginas se convierte en una ventaja. En fin, que decir más sobre este magno libro que no solo es una novela histórica sino una rara aviris. Solo añadir que si alguno no se ha leído este libro se lo recomiendo desde este blog perdido de la mano divina.
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